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Dichas ayudas han revertido en 258 municipios de toda Extremadura, 109 municipios de la provincia de Badajoz y 149 de la provincia de Cáceres, posibilitando el desarrollo de una serie de actuaciones dirigidas al desarrollo de infraestructuras locales. Para ello, se han invertido un montante global de más de 11,5 millones de euros desde el año 1996.

Así, a través de los programas de ayudas europeos se han desarrollado Planes Integrales de mejoras de infraestructuras que comprenden actividades como la construcción de pozos de sondeo, charcas, abrevaderos y otras instalaciones que permiten racionalizar el uso de agua dentro de las fincas; la instalación, construcción y reparación de cerramientos perimetrales o de manejo; el acondicionamiento y mejora o la edificación de construcciones ganaderas y naves polivalentes; la rehabilitación de edificaciones existentes en las dehesas boyales o fincas comunales destinadas a usos turísticos, culturales o sociales y otras mejoras en instalaciones complementarias necesarias para la viabilidad de las explotaciones.

Todas estas actuaciones están dirigidas al desarrollo de las infraestructuras locales y del capital humano en las zonas rurales para mejorar las condiciones de crecimiento y creación de empleo en todos los sectores, propiciando la diversificación de las actividades económicas, lo que ha redundado en mejorar la calidad de vida y evitar el despoblamiento del mundo rural.