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La identificación del medio rural con el territorio de Castilla y León es tal que el 98% de sus municipios están clasificados como predominantemente rurales. La necesidad de reforzar las actuaciones hacia estas zonas, especialmente las dirigidas hacia el sector agrario y su industria de transformación, constituye una prioridad del gobierno de Castilla y León.

El Plan está dividido en siete ejes de actuación, con 35 objetivos específicos y 38 medidas concretas que serán desarrolladas en un porcentaje del 94,5% por la consejería de Agricultura y Ganadería y del 5,5% por la consejería de Medio Ambiente.

De los siete ejes de actuación que tiene el Plan, el de Atención al agricultor y ganadero y Administración de cercanía contará con un gasto público de 86.500.000 euros, el de Modernización del sector agrario y su industria de transformación, con 490.107.855; el de Aumento de la productividad en el sector agrario, con 2.067.371.251; el de Mejora de la competitividad, con 930.750.000; el de Diversificación en el medio rural, 275.771.427 euros; el de Promoción y comercialización de las producciones, con 140.850.000; y el de Conservación y fomento del medio natural, con 230.900.000.

Las medidas que se contemplan se dirigen a potenciar la actividad económica en el medio rural, especialmente buscando la productividad y la competitividad del sector agrario y agroalimentario. Se presta especial importancia al capital humano y a la incorporación del conocimiento en base a la investigación. Asimismo destacan tanto las actuaciones inversoras en las explotaciones agrarias y en la industria de transformación como las actuaciones dirigidas al sector ganadero, en este último caso con tres programas específicos.