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La moción, presentada por el senador del Grupo Mixto Francisco Javier Tuñón, ha sido aprobada aunque los grupos parlamentarios han evidenciado sus diferencias respecto a la necesidad o no de establecer una marca "paraguas" a nivel estatal, así como de una clasificación homogénea para calificar los alojamientos rurales.

Durante su intervención, Tuñón ha subrayado que la competencia sobre turismo pertenece a las Comunidades Autónomas, lo que ha supuesto la aparición de diferentes normativas en cada una de ellas.

Consecuencia de ello es que en España haya "40 denominaciones diferentes para nombrar a alojamientos de la misma tipología" -entre ellas "casonas", "albergues", "cortijos", "masías" o "casas de labranza"- lo que, a su juicio, supone un hándicap para atraer a turistas procedentes de otros países.

Del mismo modo ocurre, según Tuñón, con la clasificación de los alojamientos, ya que se establecen distintos nombres, como "espigas" o "encinas", dependiendo de las distintas zonas geográficas.

Otra de las divergencias entre los grupos se ha referido a la definición concreta de turismo rural, aunque finalmente se ha optado por la denominación "turismo en el medio rural o turismo rural y de naturaleza", ha asegurado.

La moción aprobada por el Senado reclama un plan específico para la promoción del turismo rural, dotar de productos turísticos al medio rural que complementen la oferta, apoyar iniciativas dirigidas a elaborar una clasificación común y elaborar planes de formación para profesionales de este sector.

En opinión del senador del Grupo Mixto, el objetivo no es "eliminar todas las normativas autonómicas y hacer una estatal", sino consensuar una "marca paraguas" que sirva a España para ser identificada y poder posicionarse en el mercado internacional, donde "otros países -como Francia o el Reino Unido, por ejemplo- llevan ventaja".

La senadora socialista Ana Luisa Durán ha resaltado, por su parte, el papel que desempeña el turismo rural en la conservación de los recursos naturales y el desarrollo sostenible, así como su importancia en la recuperación del patrimonio.

Durán ha considerado el trabajo con medios de comunicación extranjeros, la participación en ferias de turismo internacionales y el contacto con touroperadores como las tres medidas que podrían ayudar a lograr mayor número clientes foráneos para los alojamientos rurales españoles.

Desde el Grupo Popular, el senador Agustín Almodóbar ha subrayado que, debido al contexto de crisis actual, hace falta "tomar medidas de carácter urgente" para reactivar al sector turístico español, en contraste con "la pasividad" mostrada por el Ejecutivo durante los últimos años.

Almodóbar ha exigido al Gobierno que "eche marcha atrás" y suprima la subida del IVA prevista para el 1 de julio, ya que puede perjudicar al sector turístico.

El senador por Entesa Catalana de Progrés, Josep Maria Esquerda, ha mostrado en su intervención su rechazo a la posibilidad de "homogeneizar" las normativas autonómicas que regulan el turismo rural, una opinión "coherente" con la voluntad de autogobierno de su grupo.

Desde Convergència i Unió (CIU), el senador Ramón Alturo ha apostado por no homogeneizar las normativas autonómicas y que cada territorio "vea su propia realidad y desarrolle las iniciativas que mejoren su identificación y promoción" en materia de turismo rural.

Por su parte, la senadora del Grupo Nacionalista Vasco Miren Lore Leanizbarrutia ha defendido que la internacionalización del turismo rural y su relación con nuevos mercados son claves para un sector "que genera muchos puestos de trabajo".