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Los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) inician hoy una reunión en Luxemburgo para negociar una posición sobre la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que facilite un acuerdo definitivo, esta semana, con el Parlamento Europeo (PE).

La reforma de la PAC, que se tramita desde 2011 y que persigue unas prácticas más ecológicas y una distribución de las ayudas más equitativa durante el periodo 2014-2020, llega a la recta final de su negociación entre las instituciones de la la UE: Comisión Europea (CE), el Consejo de ministros de la UE (los Estados miembros) y la Eurocámara.

En paralelo a las discusiones del Consejo los ministros mantendrán reuniones con los representantes del Parlamento Europeo, que acudirán a Luxemburgo para tratar de agilizar la negociación.

La UE se ha propuesto cerrar un acuerdo político esta semana sobre la PAC, antes de que Irlanda pase el testigo a Lituania al frente de la presidencia rotatoria de la Unión, aunque para ello será necesario lograr un consenso sobre importantes puntos como la llamada "convergencia interna", el reparto de las ayudas a nivel nacional, para el que Bruselas propuso una "tarifa plana" para los productores.

El ministro español de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, considera que hay muchos temas abiertos que deberán resolverse y que para España, la convergencia interna es uno de los que más importantes.

España (junto a otros países como Irlanda o Dinamarca) insiste en tener la flexibilidad suficiente para que todos los agricultores mantengan el nivel de ayudas percibido hasta ahora para seguir sacando rentabilidad de sus explotaciones, y que ningún sector entre en pérdidas por razón de la aplicación de esta reforma.

Otro asunto por cerrar es el relativo a las medidas ecológicas por cuya aplicación los agricultores recibirán hasta un 30 % de los pagos directos, un porcentaje que dependerá del cumplimiento de determinados "servicios" al medio ambiente.