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La zona norte de la provincia de Palencia era a comienzos de los 90 un territorio sin definir. Tres décadas después se ha convertido en una comarca reconocida y, en algunos aspectos, estructurada gracias al programa LEADER.

Artículo de A. Benito y J.M. Merino, publicado en Diario Palentino.

«Montaña Palentina era en 1990 un territorio sin definir. Hoy, en 2020, es una comarca reconocida y, en algunos aspectos, estructurada». La afirmación es de José Manuel Merino, gerente de la Agrupación Comarcal de Desarrollo Montaña Palentina. «Hace ya tres décadas, un grupo de eurofuncionarios ideó y puso en marcha, en el marco de la primera reforma de los Fondos Estructurales de la UE, la iniciativa Leader. Treinta años después es preciso recordar que esta herramienta se planteó como un método de dotación y entrega del desarrollo rural a las comunidades locales, en lugar de un conjunto fijo de medidas a implementar», continúa.

En aquel momento, la Federación Adempa, un organismo totalmente privado conformado por cinco entidades asociativas, presentó una Estrategia de Desarrollo Local Participativo (EDLP) a la Unión Europea. La propuesta bebía de las reflexiones y acuerdos adoptados de manera participada para elaborar el Programa de Ordenación y Promoción de los Recursos Agrarios de Montaña (Proprom) del Norte de Palencia, en el marco de la pionera Ley de Montaña de 1982. Ese hito marcó el inicio de un próspero recorrido con el que los pueblos y los habitantes de la zona empezaban a construir su propia identidad comarcal.

Así, entre 1992 y 1995, la iniciativa comunitaria Leader I era planteada por Adempa como un programa integral que ponía su acento en la articulación socioeconómica del territorio y en el desarrollo del sector turístico mediante la puesta en el mercado de los dos grandes activos de la comarca: el patrimonio cultural y el patrimonio natural. En ese período se dotó a la comarca de una red de alojamientos rurales y de una imagen turística en el exterior. A ello se dedicó el 70,6 por ciento de los fondos públicos y además se realizaron acciones de formación y sensibilización en el sector.

La marca Montaña Palentina cumple treinta añosLeader II fue la denominación que recibió el programa entre 1995 y 2001, un período marcado por la apertura del Grupo de Acción Local (GAL) a los ayuntamientos cabecera de la comarca. La inversión en el sector turístico bajó al 37,5 por ciento y el GAL centró más los esfuerzos en su articulación y promoción. Se alentó y pilotó la creación del Consorcio Turístico Comarcal, que se convirtió en entidad referente para todos los segmentos del ámbito turístico. En ese tiempo también arrancó el proceso de articulación de la ganadería extensiva de vacuno en torno a la marca de calidad Carne de Cervera.

Con desasosiego. Así comenzó Leader+ (2002-2008) dado el interés de algunas administraciones locales por hacerse con la gestión del programa. «La intervención de este tipo de entidades abortó el proceso de liderazgo del Consorcio Comarcal en el futuro programa, supuso la creación de un GAL paralelo dirigido desde la Diputación provincial y abocó a Federación Adempa al impulso de su proyecto País Románico, en colaboración con el GAL cántabro Campoo-Los Valles», afirma el gerente de ACD. 

De este modo, Leader+ fue aplicado en la Montaña Palentina Occidental por Adri Montaña Palentina y en la zona oriental de la comarca por el GAL interautonómico País Románico.
La marca Montaña Palentina cumple treinta añosactualidad. El reagrupamiento comarcal en torno a una misma Estrategia de Desarrollo Local Participado llegó con Leadercal (2009-2015) a través de la gestión de ACD Montaña Palentina. En ese período, Leader dejó de ser una iniciativa comunitaria para pasar a integrarse en el Programa de Desarrollo Rural de Castilla y León, con un cambio metodológico y de gestión que, a juicio del gerente, «constriñó en gran medida la flexibilidad en la aplicación de la EDLP y dificultó paulatinamente la participación de los agentes locales en dicha aplicación».

Con respecto a Leader 2020 (2016-2023) hay que decir que, en su desarrollo hasta este año, da continuidad al programa anterior, aunque en este período el total de los proyectos no productivos ha sido gestionado por el propio GAL con el objetivo de conseguir una aplicación más coherente de la Estrategia de Desarrollo Local  Participativo.