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La medida supondrá un aumento en la inversión que el Gobierno de Aragón dedica a este particular, que pasará de 3,4 a 10,5 millones de euros.

La provincia de Huesca estará dividida en cinco zonas y el Pirineo en dos: Jacetania-Alto Gállego-Hoya de Huesca y Sobrarbe-Ribagorza. En el total aragonés, el número de rutas aumentará de 293 a 328, mientras que el de contratos se reducirá drásticamente gracias a una estrategia de eliminación de duplicidades que permitirá reducir los 135 contratos actuales a solo 19.

La idea del consejero es "optimizar los recursos, mejorar el servicio a los municipios, adaptar los horarios a las necesidades actuales e ir avanzando en la integración con el servicio de transporte escolar". Este último aspecto se presume también fundamental para lograr optimizar los costes. Uno de los principales objetivos es facilitar el acceso de los usuarios a sus hospitales de referencia.

La previsión es licitar los contratos antes de que finalice la actual legislatura, pero será el gobierno que salga de las urnas el que adjudique las nuevas concesiones, que serán por diez años. "Es nuestro mayor legado, ya que condicionaremos la calidad de vida de los aragoneses de los próximos diez años", dijo Soro. Para que el proyecto se haga realidad es imprescindible que el Gobierno de Aragón cuente con nuevos presupuestos para 2019 que incluyan una partida plurianual que una hipotética prórroga de los mismos no permitiría.

El Gobierno de Aragón obligará a las adjudicatarias a renovar su flota, ya que los autobuses no podrán superar los cinco años de antigüedad en el momento de la adjudicación. Están previstos 229 autocares y microbuses de 55, 39 y 26 plazas.