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• El presidente de la Red Castellano manchega de Desarrollo Rural considera un «acierto absoluto» la creación de una comisión de expertos para analizar la pérdida de población en la provincia, «un problema que hay que atajar cuanto antes»

• Fuente: La Tribuna de Ciudad Real

La Diputación acogió este martes una reunión de la comisión de expertos que se ha constituido para analizar y estudiar la pérdida progresiva de habitantes en la provincia. Una sesión de trabajo en la que estuvo presente el alcalde de Pedro Muñoz y presidente de la Red Castellano Manchega de Desarrollo Rural (Recamder), José Juan Fernández, que explica que el reto de esta iniciativa es «lograr un desarrollo integral y equilibrado de la provincia en el que el avance de unas zonas no se produzca en detrimento de otras».

A excepción de la capital y localidades de su entorno, como Miguelturra y Poblete, y de algunos municipios aislados, como Bolaños, en el Campo de Calatrava, la despoblación está haciendo mella en todas las comarcas de la provincia desde hace varios años debido a «muy diversas causas». «Se trata de un escenario que se visualizaba más en provincias como Guadalajara y Cuenca, pero que también afecta a Ciudad Real y hay que intentar atajarlo», enfatiza Fernández para hacer hincapié en que esta problemática «no es ajena a otras regiones».

De hecho, este jueves se volvió a reunir en Madrid el grupo institucional para la Estrategia Nacional frente al reto demográfico para seguir avanzando en resolver los problemas de esa España que se ve afectada por la despoblación, envejecimiento y dispersión. Castilla-La Mancha sigue reclamando la «igualdad de acceso» de todos los ciudadanos a los servicios públicos básicos vivan donde vivan, para lo que será necesario incorporar la variable de «coste por servicio» en el nuevo modelo de financiación autonómica que aún está por diseñar.

A menor escala, en clave provincial, la comisión se encargará de realizar un análisis «riguroso» de cada uno de los pueblos para conocer su situación «real y concreta» y poder establecer medidas que ayuden a frenar la sangría poblacional. «No es un problema acuciante, pero nos preocupa y hay que afrontarlo antes de que sea demasiado tarde», insiste para remarcar que el estudio se tiene que realizar «sin prisas», de forma exhaustiva, ya que a partir de las conclusiones que se saquen, «se podrán enfocar políticas perfectamente dirigidas para abordar cada uno de los casos». Y es que las causas de la despoblación «son variadas y afectan a sectores poblacionales diversos».

Fernández apunta, por ejemplo, a «causas biológicas, por el envejecimiento constatado de la población en muchos pueblos, la vuelta de los inmigrantes a sus países de origen tras la recuperación económica, el propio flujo de personas dentro de la misma provincia, especialmente desde los núcleos rurales a los urbanos, y la falta de oportunidades en estos municipios para jóvenes formados». «Es un asunto complejo y con puntos de partida diferentes, por lo que la creación de esta comisión es un acierto absoluto», sentencia.