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Una de las principales conclusiones de la Conferencia "Rural Post 2020, más ambicioso, más transversal" es la necesidad de elaborar una Agenda Rural Europea para fortalecer las zonas rurales de la Unión Europea.

12.05.2017

Este encuentro que tuvo lugar el pasado 4 de mayo en Bruselas, estuvo organizado por el Comité Europeo de Regiones y por la Asociación Internacional Ruralidad- Medio Ambiente-Desarrollo.

Durante la conferencia se describió el contexto en el que debe desarrollarse la Agenda Rural Europea. Los territorios rurales (defienden esta definición por ser más acorde con dicho contexto que zonas rurales) son parte de la solución a muchos de los desafíos presentes y futuros de Europa. Movilizar a sus habitantes y reconocer su papel como socios activos del proyecto europeo es un paso clave, justo ahora que se está realizando un análisis de las acciones a emprender en relación al futuro de la Política Agraria Común después de 2020.

La Agenda Rural de la UE tiene como objetivo que los agentes de los territorios rurales puedan implicarse directamente en la formulación de políticas rurales nacionales y comunitarias que les afecten, como el empleo, cambio generacional o el desarrollo sostenible. Los asistentes señalaron que la Declaración de Cork 2.0 fue el primer paso del reconocimiento de la capacidad de los territorios rurales de abordar los retos sociales, económicos, culturales y ambientales actuales y futuros. El siguiente paso sería que los objetivos de Cork 2.0 pasen a formar parte de una Agenda Rural Europea.

La Agenda Rural Europea debería actuar como contrapeso de la ya establecida Agenda Urbana Europea. Durante la conferencia salió a relucir el desequilibrio rural-urbano y el constante fortalecimiento de las políticas urbanas en detrimento de las rurales. Esto es debido a que los estados consideran que las dinámicas económicas descansan en lo esencial sobre la competitividad de las ciudades y los entornos urbanos y no en los territorios rurales. El objetivo sería conseguir un equilibrio entre estos polos, urbano y rural, a través de una cooperación y asociación entre la Agenda Rural y la Agenda Urbana. De esta manera podrán surgir entre el medio rural y el medio urbano relaciones de cooperación. 

La Agenda Rural Europea deberá tener en cuenta la diversidad de los territorios rurales con el fin de poner en valor su potencial ante los desafíos presentes y futuros de Europa y así alcanzar el objetivo de cohesión territorial. Otro reto será aplicar los tres principios fundamentales sobre el conjunto de las políticas europeas:

1. Equilibrio rural-urbano: incluyendo como principio básico en el conjunto de las políticas europeas la igualdad entre hombre y mujer.

2. Igualdad de derechos para todos los ciudadanos, ya vivan en los pueblos y ciudades o en los territorios rurales (en consonancia con lo que se establece en la Carta de Derechos Fundamentales).

3. Equidad en la distribución de los medios entre todos los actores sociales y entre todos los territorios, de modo que puedan explotarse de manera adecuada las capacidades de intercambio y las competencias de cada uno, compensándose las especificidades inherentes de los territorios rurales.