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La primera salida que tuvo que hacer ayer por la tarde el personal del centro de urgencias de Losar de La Vera fue a Jarandilla. Ocurría a las cuatro y media, una hora y media después de que el consultorio de esta última localidad dejase de prestar sus servicios vespertinos, atendiendo a la orden de la Junta de Extremadura de suprimir las urgencias en 15 localidades y reducir el horario en las de otras seis.

Ironías del destino, el aviso que se recibió en Losar informaba de que un cliente del bar La Tarra, que ocupa precisamente el local contiguo al centro de salud jarandillano, se cayó e hirió en la cabeza.

Una médico y una enfermera, más el conductor de la ambulancia, tardaron ocho minutos en salvar la distancia entre los dos pueblos para socorrer al hombre.

De esta manera se inauguraba ayer en la comarca cacereña de La Vera la reorganización de los servicios sanitarios rurales, una decisión del Gobierno de Monago que oficialmente no se comunicaba a los afectados hasta las 13.49 horas de ayer.

Esa es la hora que figura al menos en el fax recibido en el PAC de Jarandilla, cuando solo faltaban 75 minutos para que el cambio empezase a aplicarse, tal y como se podía comprobar en el folio que se pegó en la puerta de Urgencias para informar a los pacientes de por qué se lo encontrarían cerrado.

«Confirmamos la fecha de reestructuración que afecta a los PAC del área de salud de Plasencia y Navalmoral de la Mata», firmaba Purificación Hernández, gerente de las dos zonas sanitarias.

El jueves ella e Isidro Rodríguez, responsable de recursos humanos del área de salud, mantuvieron un encuentro en Jarandilla con trabajadores afectados, en el que confirmaron el cierre de viva voz, pero sin papeles por medio.

Una premura que tenía confundidos a los propios trabajadores, como el conductor de la ambulancia de Jarandilla, que a media tarde de ayer no sabía si tenía que quedarse haciendo guardia en el pueblo o desplazarse hasta Losar porque nadie se lo había precisado.

Aldeanueva ha sido el otro pueblo de la comarca verata que se ha quedado sin Urgencias. Sus vecinos tendrán que desplazarse hasta Jaraíz en el caso de que requieran esta atención, igual que vienen haciendo de lunes a viernes desde hace años, por lo que desde ahora notarán el cambio los fines de semana.

El nuevo modelo llega cuando peor viene, el verano, en una zona turística en la que en cuestión de semanas la población se va a triplicar, igual que sucede en muchos pueblos extremeños. Una realidad que en el caso de La Vera se refleja en las estadísticas, según las cuales la media de atención en urgencias que prestan entre Jarandilla y Aldeanueva es de 1.200 personas al mes, que se elevan hasta 1.700 en agosto. Demasiada gente que, según los profesionales, tendría que haber hecho pensar a los políticos en la oportunidad de aplicar la medida una vez pasado el estío.

Es una de sus quejas, igual que la falta de medios para trabajar con seguridad. Por ejemplo, cuando la ambulancia de Losar salió para atender al herido en Jarandilla, el centro de Urgencias se quedó sin vehículo, de manera que en el caso de que hubiera sido necesario otro desplazamiento no se habría podido realizar.

Una de las dudas que se le plantea al personal sanitario es qué hacer en ese caso, ya que si utilizan su coche para desplazarse a hacer las guardias al centro de salud el seguro les cubre posibles incidencias, pero aseguran que no es así si el incidente lo tienen cuando van a atender a un paciente. ¿Y si hay que trasladarlo desde su casa?

Las vacaciones es otro de los aspectos a los que afectará la reorganización, hasta el punto de que hay quienes a estas alturas no saben si podrán cogerlas en verano. El calendario tendrá que consensuarse entre compañeros y teniendo en cuenta que no se van a poner sustitutos, alcanzar el equilibrio va a ser más que difícil.