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REDR entrevista a Emilio Corchado, CEO de Startup Olé, con motivo de nuestra participación en este evento de referencia en innovación celebrado en Salamanca del 5 al 7 de septiembre de 2022.

Desde muchas instituciones se está apoyando al ámbito rural. Desde Diputaciones, Ayuntamientos, entidades... Todas estas iniciativas van dirigidas a apoyar y potenciar el emprendimiento y las startups. Esto es sinónimo de generar posibilidades y empleo y, por tanto, fijar población al territorio. Esa es la visión. Desde Startup Olé tenemos asociada una zona de startups y de apoyo a iniciativas y proyectos en el mundo rural. Me gustaría destacar una iniciativa, el proyecto REINA (Rural European Innovation Area), lanzada desde Startup Olé con la Comisaria Europea Mariya Gabriel. Lo que hacemos es, junto a varias corporaciones, lanzar e identificar a los pueblos emprendedores más activos -muchas veces asociados a los Grupos de Acción Local-, con los que estamos impulsando iniciativas. Por ejemplo, desde REINA y Huawei se está haciendo que diez pueblos en Europa puedan abrir durante seis meses o un año su espacio de coworking para atraer y generar oportunidades para los jóvenes, para las startups, para pymes... que están relacionadas con esas áreas, y también atraer a nómadas digitales. Dentro de Startup Olé hemos tenido esa gran zona de innovación rural, donde muchos pueblos y actores de la innovación rural, como los Grupos de Acción Local, han participado para conectar, desde el punto de vista de la innovación, con los inversores, las empresas, las universidades, espacios científicos, etc.

Que el medio rural está lleno de oportunidades para ellas. Todos sabemos que tenemos que luchar y sortear aún algunas barreras, como la conectividad, pero la calidad de vida, los apoyos extras que empiezan a tener lugar y, sobre todo, porque, desde nuestro punto de vista, representan algunas de las esperanzas y oportunidades que existen para parar la despoblación. Que en pequeños pueblos las grandes empresas centren sus sedes lo veo cada vez más complicado, pero sí veo más factible -aunque no sea totalmente sencillo- que, asociados a grupos de acción local, a pueblos con iniciativas que quieran atraer startups -que sean pequeñitas pero que cuenten con empleados-, eso sirva para los jóvenes de esas zonas, que han estudiado... En este caso estamos hablando de startups tecnológicas, que apuestan por la tecnología, impulsadas por gente que quiera quedarse en sus pueblos o volver, es una de las principales vías que desde Startup Olé y REINA creemos que puede dar lugar a que haya posibilidades para esas zonas porque, sin empleo, es difícil quedarse en el ámbito rural. Y las startups de esos chicos y chicas jóvenes en el medio rural que quieran crear sus proyectos, analizar sus posibilidades, atraer por calidad de vida a los nómadas digitales, etc., son las mejores posibilidades que existen para seguir fijando población al territorio y no abocar a esas zonas rurales a la despoblación. Nosotros siempre hablamos de la ‘España y la Europa Esperanzadas'.

Son perfectos canalizadores de oportunidades, de proyectos dinámicos, atraen fondos desde Europa, y todo esto tiene que capitalizar y penetrar en el terreno y en los jóvenes. Desde mi punto de vista, necesitamos conectar a todos los Grupos de Acción Local y las asociaciones con el mundo de la innovación. Eso significa que, todos los grupos LEADER deberían estar más cerca de las startups, de los inversores, de las corporaciones... Y crear foros (de hecho, trabajamos para que Startup Olé sea el mayor foro europeo e internacional del ámbito rural con las startups en el centro). Muchos Grupos de Acción Local pueden vivir de manera más directa la cultura del emprendimiento, esto significa impregnarse -y los jóvenes también- a través de los Grupos y siendo parte de las mejores redes, lo que permite conectar con esos inversores, corporaciones, aceleradoras, medios de comunicación, universidades, parques científicos, etc. Hay que estar conectados a estas redes y canalizar así más oportunidades y más fondos, y que esta financiación no se quede en el papel o en la parte teórica, sino que ayuden a generar posibilidades para que los jóvenes que tienen proyectos, formación, acceso a la tecnología... puedan empezar a lanzar sus proyectos en el ámbito rural. Con cariño y visión, eso es lo que creo que permitirá en los ámbitos rurales mucha gente que lo siente, que tiene pasión por su tierra, que está arraigada y quiere trabajar por ella, acabe esforzándose y creando oportunidades que puedan escalar, es decir, startups que reciban inversión que les permita contratar a gente y, desde el medio rural, deslocalizados, puedan generar empleo y oportunidades.

Debemos diferenciar entre sectores y tecnologías. Si hablamos de tecnologías, destacaría todo lo asociado a la automatización de procesos y a sistemas inteligentes, es decir, todo aquello que apuesta por la Inteligencia Artificial; Internet de las Cosas (IoT), monitorización, sensores... muy importante para el ámbito rural; biotecnología, para controlar la tierra, cultivos...; drones, con los que ahora mismo se pueden controlar grandes grupos de animales, etc. En cuanto a sectores, pienso en energía y en sostenibilidad, muy importantes en el ámbito rural, que es donde se genera la energía; soluciones sostenibles; movilidad y automoción, el impulso al coche eléctrico...; blockchain, todo el tema de la trazabilidad aplicada a la agroalimentación, es un sector que está de moda. La sociedad está cada vez más preocupada por la calidad de los alimentos, que sean sostenibles, naturales... Actualmente, cada vez hay más inversores que están poniendo su foco en la agroalimentación, y esto da más esperanzas a las startups del ámbito rural, porque hay muchas que, en mi opinión, deberían estar dedicadas a este sector.

El estado del ecosistema emprendedor en España sigue madurando. ¿Estamos mejor o peor qué quién? Depende cómo mires. Si miras hacia el Reino Unido, Israel... no estamos ahí, porque todo tiene una madurez. Desde nuestro punto de vista, estamos avanzando en la línea adecuada, hay instituciones como ENISA, CDTIC, ICO Axis, apoyando con capital público a esos fondos privados para que tengan más capacidad y puedan invertir más y apoyar a las startups; ICEX, etc. Todos apoyando desde la parte pública. Luego en la parte privada hay muchísimas corporaciones que están apoyando todo esto, Acciona, Iberdrola, Capital Energy, Enagás, Caixa Capital Risk... están impulsando fondos cada vez más potentes y con más inversión. Los Encomenda, los Carlos Blanco... hay cada vez más fondos de inversión y cada vez más business angels. En definitiva, la cultura del emprendimiento en todos los ángulos está madurando, un proceso que debe continuar, y habrá que seguir mejorando algunas medidas. Pero que haya una ley ya es importante, toda ley es mejorable, pero tiene que haberla. Son pasos que permiten avanzar, se está escuchando a los actores implicados, todo eso es bienvenido para el ecosistema.

Como organizador de un evento aquí en la ‘España Esperanzada', solo puedo decir que no puedo ser más optimista, nuestras previsiones han sido desbordadas, no hemos tenido hueco más stands, y aun así los incrementamos. Sí, acabamos de salir de una pandemia muy complicada, pero solo se puede trabajar teniendo un ecosistema robusto, evolucionando; la tecnología, la pasión y el emprendimiento son las vías para salir lo más rápido posible de esta situación tan compleja que hemos vivido estos años.