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Los países de la Unión Europea han rechazado hoy el plan propuesto por la Comisión (CE) con medidas para paliar la crisis financiera, por valor de 5.000 millones de euros, destinados a mejorar las infraestructuras rurales y las telecomunicaciones.

El Comité Especial de Agricultura -formado por representantes de los Veintisiete- ha debatido hoy sobre dicho plan, que estaría financiado con presupuesto procedente de los fondos agrícolas y que prevé, entre otras actuaciones, destinar mil millones de euros para mejorar las conexiones de Internet en el campo.

De los 5.000 millones, Bruselas propone dedicar 3.500 al ámbito energético, 1.000 millones a instalaciones de banda ancha en las zonas rurales y 500 a los retos nuevos de la Política Agrícola Común (PAC) tras su revisión o "chequeo médico".

Dentro de esta partida, Bruselas ha propuesto invertir 430 millones de euros en varios proyectos en el ámbito energético que benefician directamente a España.

Un grupo mayoritario de países, entre ellos Francia, Alemania o incluso el Reino Unido, "han dado la señal" de que el plan no tiene apoyos políticos, porque consideran "que las medidas no van a contribuir a solucionar la crisis", según las fuentes.

Por su parte, España se ha referido a la parte del plan que afecta a los programas rurales, pues le preocupa la "reprogramación" de los proyectos de desarrollo rural.

España cuenta con planes autonómicos de desarrollo rural, situación parecida a la de Italia y, en este sentido, la posición española es solicitar que se simplifique la modificación de los programas, para que se le permita sólo "un cambio a nivel nacional y no tener que presentar 17 cambios", según las fuentes.

Por otra parte, entre los países hay discrepancias por la "clave de reparto" del dinero para los proyectos rurales que resultará si se aprueba el plan de Bruselas.

Los embajadores de los Veintisiete volverán a examinar esta semana el plan, en una reunión del Coreper (Comité de Representantes Permanentes de la UE).