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El nuevo plan regirá la política española en cooperación al desarrollo de 2009 a 2012. Es el tercero que tiene España sobre la materia y el “más ambicioso e innovador” según la Coordinadora de ONG de Desarrollo de España (CONGDE), la plataforma que aglutina a las principales ONG que trabajan en países empobrecidos con proyectos de desarrollo.

En un documento de valoración, la CONGDE recoge puntos positivos y negativos del Plan. Entre los positivos:

• La aprobación por consenso en el Consejo de Cooperación, que significa el "respaldo del conjunto de actores de la cooperación española, entre ellos sindicatos, organizaciones empresariales, universidades, expertos, académicos y ONGD".
• La incorporación de "los elementos principales de la agenda de la eficacia de la ayuda". También el hecho de que se alinee "con los grandes consensos de la comunidad internacional en cuanto a la ayuda".
• El compromiso del Gobierno de mantener la promesa del 0,7% de la RNB destinada Ayuda Oficial al Desarrollo en el 2.012.
• "La apuesta por el fortalecimiento de las capacidades del sistema de la cooperación española".

Por otra parte, la CONGDE considera que "deberían haberse resuelto mejor" algunos aspectos, entre ellos la falta de un marco presupuestario detallado que permitiera concretar la secuencia con la que el gobierno pretende alcanzar el 0,7% de su PIB para 2012.

También considera un error la inclusión en el Plan de dos nuevos tipos de ayuda que vendrán a sustituir a los polémicos créditos FAD (Fondos de Ayuda al Desarrollo) porque la reforma de ley que regula los FAD todavía no se ha comenzado y temen que la inclusión de dos nuevos fondos en el Plan Director condidicionen el debate.

Los nuevos fondos son el FONPRODE (Fondo para la Promoción del Desarrollo) y el FIEM (Fondo para la Internacionalización de la Empresa).