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Por segundo año consecutivo e inmerso dentro del Festival de la Cultura que celebra Villarejo de Órbigo (León) durante este mes de mayo, la Sala de Caja España de la localidad ribereña acogió el pasado sábado una nueva edición de las Jornadas de Periodismo en el Medio Rural. Una propuesta que concentró en esta sala a varios profesionales de este gremio, que trasladaron a los asistentes sus impresiones sobre esta profesión y su papel en el entorno rural, así como ahondaron en el reportaje y la crónica como géneros en constante cambio, avances y como la voz de muchos pueblos.

A esta segunda edición acudieron profesionales de la comunicación de ámbito provincial como el redactor Fulgencio Fernández, de La Nueva Crónica y Ana Gaitero, del Diario de León, así como de carácter local, con Eloy Rubio por Astorgaredaccion. También hubo representación de medios regionales y nacionales, con la fotoperiodista Henar Sastre, del Norte de Castilla, y Pedro Silverio, de Informativos Mediaset. Además, este coloquio de especialistas contó con la presencia del ex director de Comunicación de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Jesús Díez Lobo, que fue el primero en aportar su punto de vista sobre los medios de comunicación en cuanto a su papel en el entorno rural, al que calificó de «caladero de inspiración periodística».

El comunicador destacó que detrás de un hecho aparentemente insignificante puede haber una gran historia; una apreciación que corroboró, con su larga experiencia dando visibilidad a la gente más invisible y a los pueblos más «olvidados», Fulgencio Fernández, que apuntó que «el compromiso con el medio rural es el compromiso con las historias humanas y contra el engaño y el abandono que sufren los pueblos», reivindicando que los medios tienen que ser más «combativos». En la misma línea giró la intervención de Gaitero, que señaló que «las pequeñas historias están en cualquier parte» y que se puede generar un interés unirvesal desde lo local. Silverio aportó su visión desde el audiovisual, añadiendo que en este formato los reportajes en profundidad son una tarea casi imposible por su alto coste, la presión inmediata, la escasa naturalidad que aporta una cámara al protagonista de la historia y en consecuencia al espectador. La fotoperiodista destacó el equilibrio entre el doble uso de la imagen, tanto a nivel informativo como expresivo y Rubio enfatizó en el ahora eterno debate, la profundidad contra la inmediatez.