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Artículo de Ramón Muñoz, publicado en El País.

Una de las prioridades del Gobierno es atajar la despoblación de la llamada España vaciada. Ya en 2019, el Consejo de Ministros aprobó unas directrices generales de la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico. Ahora, por fin, se va a concretar esa estrategia con un plan efectivo. Renfe trasladará sus centros de competencia digital, que ahora se prestan en Madrid, a zonas con baja demografía donde dispone de talleres. Además, se crearán cerca de 400 puestos de trabajo en el conjunto de ubicaciones seleccionadas, según han informado fuentes conocedoras del proyecto.

El objetivo de esta iniciativa es internalizar y trasladar parte de los servicios centrales, que hasta ahora se prestan en Madrid, a localidades en las que Renfe dispone de talleres con espacio suficiente para ello. La iniciativa forma parte del programa del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) frente al Reto Demográfico, que pretende trasladar parte de la actividad de las empresas públicas que dependen de su organigrama desde los servicios centrales en Madrid a zonas con baja demografía.

Se trata de los denominados servicios "factorizables", es decir, aquellos que cumplen la condición de poderse prestar desde cualquier ubicación y tienen el volumen suficiente. En el caso de Renfe, las actividades a desarrollar en estos Centros de Competencias Digitales se encuentran alineadas con el plan estratégico de la compañía, y sus competencias serán la automatización inteligente de procesos, operación gestionada de infraestructuras IBM y almacenamiento en la nube, aplicaciones móviles y sistemas de negocio y asistentes virtuales y sistemas de gestión de relaciones con el cliente.

El primer escalón de este plan será la creación del Centro de Competencias Digitales de Renfe en Teruel, que aprovechará el taller existente de la compañía pública para especializarse en la operación y mantenimiento de los elementos de infraestructura informática. Esto es, un centro de proceso de datos donde se instalarán los componentes electrónicos necesarios para el almacenamiento y procesamiento de información crítica para garantizar la continuidad del servicio.

Su puesta en marcha está prevista para el mes de enero con un número de profesionales estimado entre 50 y 60. Posteriormente, otras empresas públicas como el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) pondrán también en marcha su estrategia e iniciativas similares a las de Renfe.

Según el diagnóstico de la Agenda Urbana Española, el 80% de la población de España se concentra en áreas urbanas, que suponen sólo el 20% del territorio. Este hecho nos sitúa entre los países con un mayor porcentaje de población afincada en ciudades de toda la Unión Europea. Entre 1981 y 2017 la población española creció en casi 9 millones de habitantes, pasando de 37,6 a 46,5 millones (+24%). En este periodo, uno de los protagonistas claros de la transformación social ha sido la concentración en grandes áreas urbanas, que han aumentado su población en casi 7,8 millones de habitantes, pasando de 24,4 a 32,2 millones (+32%).

Este proceso de despoblación del mundo rural está motivado por factores como el envejecimiento demográfico, el reducido relevo generacional, la baja natalidad y la escasez de medios de vida y puestos de trabajo. A medio camino están las capitales de provincia de interior o ciudades pequeñas no capitalinas, que están perdiendo población y actividad económica de forma paulatina.

El Mitma tiene adscritas un número relevante de entidades y empresas que tienen una función esencial en la provisión de servicios públicos. A la hora de abordar el reto demográfico, son precisamente estas empresas las que el departamento que dirige José Luis Ábalos quiere convertir en punta de lanza en cada uno de sus ámbitos, con el objetivo de convertirse en ejemplo y modelo para aportar el máximo valor al entorno en el que se localizan.

En este contexto se enmarca el nuevo Programa de Aceleración de Iniciativas frente al Reto Demográfico de las empresas del grupo Mitma. Un plan concebido como motor de iniciativas encaminadas a mejorar la competitividad y facilitar el desarrollo de nuevas actividades económicas. Porque la fijación de población en el territorio requiere convertirlo en un espacio de oportunidades, que aproveche los recursos locales y el talento asociado al entorno.