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Preservar el patrimonio paleontológico ha sido desde los años 70 un objetivo primordial para la localidad de Hacinas. Fue entonces cuando se sumaron esfuerzos para trasladar al centro del pueblo los restos de árboles fósiles dispersados por la zona con el único cometido de alejarlos de los vándalos. A raíz de aquellos episodios empezó a fraguarse la idea de dar a conocer esa riqueza natural en un centro que cumpliera, además de una labor didáctica, la misión de convertirse en foco de atracción turística del municipio.

Aquellas intenciones que un día parecían muy lejanas, se han materializado en el llamado Centro del Árbol Fósil, que abrirá mañana sus puertas al público después de más de tres años de obras y una inversión de medio millón de euros, cantidad financiada con la colaboración de Agalsa y la Consejería de Medio Ambiente. "Con este museo intentamos poner en valor nuestros recursos paleontológicos y esperamos que a través del turismo se consoliden otros servicios del pueblo", comenta el alcalde, Alberto Gallego Ollala.

Son muchas las expectativas que se han puesto en este museo como elemento dinamizador del medio rural. Por eso, el Ayuntamiento prefiere avanzar "poco a poco", sin grandes metas inmediatas, y plasmar nuevas ideas y proyectos a medida que el centro vaya consolidándose. Entre las iniciativas de futuro, Gallego Olalla hace referencia a la posibilidad de reforzar con otros atractivos los ejemplos de árboles fósiles que se encuentran en el pueblo. De igual forma, menciona la posibilidad de completar la oferta del centro con otros recursos de la zona en forma de ruta turística.

El público tiene ahora la oportunidad de conocer este nuevo recurso paleontológico de la Sierra de la Demanda. Y una vez que se vaya afianzando en el panorama turístico, con la edición de folletos o la apertura de una web, se pasará a la elaboración de un programa de actividades que complemente los contenidos museísticos. En principio, el museo estará abierto los fines de semana; sábados en horario de mañana y tarde, y domingos solo de mañana. También podrán visitarlo grupos de escolares.

El Centro del Árbol Fósil se levanta en la antigua casa del cura. Se trata de un edificio de 280 metros cuadrados dividido en dos plantas. La inferior es la que está dedicada a museo con varios espacios expositivos eminentemente didácticos y visuales que muestran el patrimonio natural de la zona y se detienen en el proceso de fosilización. La información escrita se combina con recursos audiovisuales que permiten conocer la evolución de las masas boscosas desde la Era Secundaria -hace 225 millones de años- hasta el presente. Todos los contenidos parten de una investigación científica, la llevada a cabo por los profesores de la Universidad Politécnica de Madrid Luis García Esteban y Paloma de Palacio.

La planta superior del edificio, actualmente en obras, dará cabida a un salón multiusos, el consultorio médico y un centro social para la tercera edad. Todo el edificio carece de barreras arquitectónicas y el museo está adaptado a personas con alguna discapacidad visual y auditiva. Las visitas serán guiadas para grupos y se podrá acceder a audio-guías en castellano, francés e inglés.