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El Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León denuncia la «difícil sostenibilidad» del sistema de reparto de farmacias de la comunidad, donde el 68% de las 1.600 oficinas se encuentra en el medio rural.

Es una de las reivindicaciones que se abordarán en el VI Congreso Regional que se celebrará en Burgos del 23 al 25 de este mes. El presidente del Consejo, Jesús Aguilar, explicó ayer que en Castilla y León el número de personas por farmacia es el segundo más bajo de España, «y, por lo tanto, prácticamente del mundo».

 Esto se traduce, en su opinión, en que «la sostenibilidad económica esté empeorando de manera importante».

 Además, se da la circunstancia de que la mayoría de las oficinas de farmacia de la Comunidad se encuentra en el medio rural.

En este sentido, Aguilar destacó que «cuando hablamos de farmacias rurales no es lo mismo en Andalucía, donde hay pueblos grandes», que en Castilla y León, donde existe mayor número de municipios con pocos habitantes y dispersos cuyas oficinas se encuentran en una «situación preocupante».

 Así, Aguilar consideró que ha llegado el momento de «estudiar la situación real» y ver la necesidad o no de que haya farmacias abiertas en tantos núcleos de población.

 «En muchos pueblos hasta hace un tiempo había siempre médico, farmacéutico, veterinario y el cura y ahora no quedamos más que nosotros», dijo.

Desde el Consejo Regional de Farmacéuticos consideran que «a cualquier actividad hay que darle una sostenibilidad económica si se quiere que sea de calidad y el servicio no decaiga», por eso reivindica una reordenación de los servicios farmacéuticos de la Comunidad.

También reclama ayudas para la conciliación laboral. «Hay farmacéuticos que trabajan 24 horas al día durante 365 días».