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Da igual que haga frío o que haga calor. Siempre madrugan. Tampoco importa qué día del año sea. Están al pie del cañón los 365. Se encargan de las tareas del campo o de las granjas sin importar la dureza de las mismas. Y cuando regresan a casa atienden a la familia. Cuidan de aquellos familiares que ya no se valen por sí mismos y además, ponen las manos que amasan la carne de las matanzas, la que prepara una masa madre para una empanada y las que cuidan de las flores del patio. Detrás de esto hay muchos nombres, pero siempre a la sombra. Son las mujeres del medio rural, las que trabajan con los pies en la tierra, pasando desapercibidas para la sociedad y también para la ley.

Las administraciones pusieron en marcha hace seis años la conocida como Ley de la Titularidad Compartida con el fin de que tanto el hombre como la mujer, en el caso de un matrimonio, pudiesen ser copropietarios del negocio. Había que dar luz a la mujer rural que siempre había quedado relegada a un segundo plano pero el objetivo no ha llegado a cumplirse del todo y en León tan solo hay 34 explotaciones de este tipo (a seis de octubre del presente año), un número reducido teniendo en cuenta que la mencionada ley funciona desde hace más de un lustro.

Lo cierto es que hace un año la cifra era aún menor y tan solo se habían acogido a la Titularidad Compartida 22 explotaciones, lo cual deja de manifiesto que durante el último año ha experimentado un aumento más acentuado siendo de este modo León la provincia con más mujer y hombres que gestionan en igualdad de condiciones su explotación. Dentro de Castilla y León va en cabeza por delante de otras provincias como Palencia (18), Burgos (16), Ávila (14), Salamanca (12), Soria(11), Valladolid (10), Zamora (8) y Segovia (5), según los datos de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León.

Es precisamente esta administración la que ha fijado los beneficios de acogerse a esta modalidad de propiedad. Entre ellos, destaca que el cónyuge de un titular de explotación que se constituya como titular de una explotación de titularidad compartida, tendrá derecho durante 5 años a una reducción del 30% en la cuota de la Seguridad Social, con el límite de edad de 50 años. Además, tendrá trato preferente en el caso de subvenciones tramitadas en concurrencia competitiva, así como en las actividades de formación y asesoramiento en materia de agricultura. También tendrán la posibilidad de acceder a una ayuda de primera instalación y plan de mejora de la titularidad compartida cuando el cónyuge o pareja de hecho sea titular de la explotación. Ventajas que por el momento han demostrado ser insuficientes para las mujeres de Castilla y León, donde tan solo 126 se han adherido a ello, siendo una cifra prácticamente anecdótica. Desinformación y excesiva burocracia impiden en muchas ocasiones la efectividad de las normas.

En España más del 67 por ciento de las explotaciones agrarias son propiedad de hombres. La mujer aparece como ‘ayuda familiar' un título que la deja en evidente desventaja legal. El sábado 15 de octubre se celebra el Día Internacional de la Mujer Rural y en lo que se refiere al campo, mucho queda por reivindicar. Tanto el 15 de octubre como cualquiera de los 365 días del año en los que nunca bajan la guardia.