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Artículo de Elisa Álvarez, publicado en La Voz de Galicia.

Si en general escasean los médicos de familia y los pediatras para trabajar en Galicia, en los hospitales comarcales o centros de salud aislados el déficit aumenta significativamente. Desde hace tiempo son muchas las voces que piden que se prime el trabajar en zonas rurales o poco atractivas a la hora de baremar la experiencia profesional para solicitar un concurso de traslados u optar a una plaza fija. Es lo que acaba de hacer el Sergas en la convocatoria de oposiciones que ha publicado el Diario Oficial de Galicia, en concreto en las categorías de médico de familia y pediatría de atención primaria. Por primera vez se puntuará a mayores esta experiencia, con el objetivo de incentivar estas plazas de difícil cobertura.

El boletín de la comunidad ha convocado más de 1.100 plazas, de las que 772 son de técnicos en cuidados auxiliares de enfermería; 254 de médicos de familia; 93 de pediatras de primaria; y 7 de odontólogos para este nivel asistencial. El plazo para inscribirse en el proceso selectivo arranca este martes y remata el próximo 3 de julio.

La puntuación adicional por estar en puestos de difícil cobertura afecta solo a pediatras de primaria y médicos de cabecera. En el caso de estos últimos, por ejemplo, prestar servicios en los hospitales de O Barco, Verín, A Mariña, Cee y Monforte, o en centros de salud de concellos rurales tendrá una puntuación adicional de 0,5 puntos por año completo. Para obtener el máximo de puntuación por experiencia profesional (22 puntos en el baremo), un médico debe haber trabajado algo más de doce años en un servicio público de salud. Si lo hace en uno de estos ambulatorios rurales, lograría esta puntuación con menos de diez años de antigüedad. La novedad, indican desde el Sergas, se introduce para facilitar la cobertura de puestos de trabajo poco atractivos para los profesionales sanitarios.

¿Y dónde están esos puestos de trabajo poco demandados por los profesionales? Pues según el Sergas en 54 concellos de las siete áreas sanitarias, pero la mayoría en las provincias de Lugo y Ourense. En concreto, 17 en el área lucense y 19 en la ourensana. Entre ellos A Fonsagrada, Trabada, Cervantes, Padrenda, A Mezquita, Entrimo, A Veiga o Beariz. Pero también hay municipios en A Coruña o Pontevedra a los que los facultativos se resisten a ir, como Oia, Toques, Santiso, Ponteceso, Cariño, Mañón o Laxe.

La fase de concurso, que es cuando se tienen en cuenta estos méritos, no puede exceder el 40 % del cómputo total del proceso selectivo. Dentro de esta parte, el mayor peso es el de los años trabajados, un 55 %; mientras que un 35 % se corresponde con la formación de grado, posgrado y continuada; y ya el otro 10 % de la puntuación depende de los méritos en docencia, investigación e innovación sanitaria.

La oferta que publica el DOG suma las plazas de estas cuatro categorías durante dos años consecutivos, 2018 y 2019. La Consellería de Sanidade decidió juntar las dos ofertas para simplificar la OPE. En el caso de la de este año, los puestos convocados son el 108 % de la tasa de reposición, más del cien por cien habitual, al permitir el Gobierno central a las comunidades que cumplen el déficit elevar este porcentaje si otras consellerías ceden oferta de empleo público, como ha ocurrido en Galicia. Durante el período 2012-19, las oposiciones en el sistema sanitario público suman más de seis mil plazas.