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Artículo de Marta Escrichs, publicado en autonómosyemprendedor.es.

El emprendimiento de las mujeres en la España Rural acelerará el desarrollo económico en las zonas despobladas del territorio nacional. Así se desprende del "Informe Emprendedoras Rurales en España", elaborado por el Observatorio del Emprendimiento de España (GEM), quien cuenta con la colaboración de ENISA y el apoyo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. 

Según el estudio, el 20% de las mujeres de entornos rurales con edades comprendidas entre 18 y 64 años se encuentran inmersas en alguna de las fases del proceso emprendedor.

"Tradicionalmente, el medio rural ha presentado unas particularidades que han condicionado el papel de las mujeres. A pesar de haber sido el sostén familiar, muchas han estado en desigualdad en cuanto a la propiedad de los bienes, la gestión o la toma de decisiones. La importancia de la mujer emprendedora radica en su capacidad para generar empleo y riqueza impactando social y medioambientalmente en su territorio", señaló la presidenta del Observatorio GEM en Castilla y León, Nuria González.

Una de cada cinco mujeres ya se ha arraigado profesionalmente a su territorio

Los municipios y ciudades del medio rural representan el 85% del territorio nacional. Sin embargo, uno de los principales problemas es la menor presencia de población, que supone entorno al 20% del total. De hecho, buena parte de los municipios españoles están en riesgo de despoblación. 

La solución, tal y como se ha venido advirtiendo, está en manos del emprendimiento y el trabajo por cuenta propia, ya que generan empleo en el 80% de los pueblos españoles. En los últimos años, el papel de la mujer emprendedora en la España Vaciada ha ido aumentando, "convirtiéndose en una clara palanca para el desarrollo económico en los próximos años, algo que contribuirá a frenar la despoblación". 

Esta es la idea principal que se desprende del último estudio elaborado por el Observatorio del Emprendimiento de España, apoyado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Según dicho estudio, elaborado a raíz de la participación de más de 30.000 personas, una de cada cinco mujeres del mundo rural se ha arraigado ya profesionalmente en su territorio. 

"Las mujeres rurales son esenciales para el mantenimiento y desarrollo sostenible de la vida y riqueza de los pueblos, pero durante años han estado relegadas a un papel secundario en el trabajo, la propiedad y la toma de decisiones. Este escenario desfavorable, unido a la falta de oportunidades, ha llevado a muchas de ellas a abandonar el medio rural en las últimas décadas", recoge el observatorio. 

El 10% de las emprendedoras espera emplear a más de cinco personas

El hecho de que el 20% de las mujeres rurales se encuentren en alguna fases del proceso emprendedor "es un dato relevante" para entender cómo el emprendimiento femenino constituye "una fórmula de arraigo" en el medio rural, lo cual "es clave" en la lucha contra la despoblación. 

Según el mismo informe, cuatro de cada cinco emprendedoras rurales han desarrollado sus negocios en ese entorno desde hace más de 20 años, y un 44% lleva viviendo allí toda la vida.

Dicha vocación de permanencia en el mundo rural se traduce en que el 8,1% del total de las españolas de esas áreas cuenta con un proyecto de emprendimiento consolidado. Esta cifra es casi tres puntos porcentuales superior a la que se recoge en entornos urbanos.

Por otra parte, según el informe, ya hay señales sobre las perspectivas futuras del empleo que apuntan a una cierta continuidad: casi el 10% de las emprendedoras de las áreas rurales espera emplear a más de cinco personas a cinco años vista.

Las mujeres jóvenes que quieren emprender están más preparadas

Según se desprende del estudio, en general, las mujeres rurales con intención de impulsar nuevos proyectos "son más jóvenes y están más preparadas que las actuales emprendedoras o aquellas que han abandonado una actividad empresarial". 

El 35% de ellas tiene entre 35 y 44 años, frente a la horquilla de entre 45 y 54 que ya cuentan con un negocio consolidado. Por su parte, hay una mayor proporción de mujeres con estudios universitarios, concretamente nueve puntos porcentuales más que entre las que tienen proyectos profesionales en marcha. 

La mayoría de las mujeres rurales que han emprendido (62%) y de las que abandonan la actividad emprendedora (69%) han alcanzado como mucho el nivel de estudios secundarios. 

Otro aspecto que destaca el informe es "el escaso" número de emprendedoras rurales que afirma haber participado en programas de emprendimiento para su perfil, "lo cual sugiere la necesidad de reforzar las acciones de este tipo".

El sector consumo y la industria son los más elegidos por las mujeres de entornos rurales

En lo que respecta a los sectores de actividad preferidos por las mujeres que deciden emprender en entorno rurales, el 53% de ellas lo ha hecho en el de consumo, seguido de la industria, con un 16%. También las actividades ligadas a la obtención de recursos del medio natural son escogidas, con un 15% del total. 

Otro dato presentado en el estudio es que las empresas y negocios creados por mujeres en el ámbito rural son familiares, representando más del 90% del total. Además, "una gran mayoría de ellas ha comenzado su andadura empresarial con otras mujeres". En concreto, el 63% de ellas asegura cuenta con participación de otras mujeres en su negocio, y el 24% cuentan con empleadas.

En cuanto a la inversión, según el estudio elaborado por GEM, cerca del 70% necesitan menos de 30.000 euros para poner en marcha su negocio. De hecho, la cantidad invertida con más frecuencia es de 10.000 euros. No obstante, el promedio de inversión para la puesta en marcha y el desarrollo de los negocios establecidos por mujeres rurales se sitúa en 66.520 euros. 

"Las Administraciones Públicas tenemos que corregir una brecha histórica que pone en desventaja a mujeres frente a hombres a la hora de emprender y que hace, además, que no aprovechemos todo el talento que tiene nuestra sociedad. La financiación es, sin duda, uno de los elementos fundamentales para romper esta desigualdad", señaló el consejero delegado de ENISA, José Bayón.