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El consejero de Economía y Hacienda, Ángel Agudo; el de Medio Ambiente, Francisco Martín, y el presidente de la Asociación de Desarrollo Rural Saja-Nansa, Secundino Caso, han presentado hoy, en rueda de prensa, el proyecto 'Riega', que utiliza la tecnología de conexión inalámbrica a Internet, desplegada en los 15 municipios de la comarca, para controlar el suministro y la calidad del agua.

El proyecto, que ha sido seleccionado para recibir financiación FEDER, tiene como socio a la empresa pública 'Aguas de Oporto' y supone, en palabras de Martín, 'colocar a Cantabria en el mapa de las tecnologías avanzadas, el medio ambiente y el desarrollo rural'.

Ambos consejeros han coincidido en destacar la importancia de este proyecto que, según ha explicado Secundino Caso, sitúa al valle Saja-Nansa 'como la primera comarca WI FI de España'.

Agudo y Martín han precisado que, por una parte, se aplica la infraestructura de conectividad inalámbrica a Internet, que ha desplegado la Consejería de Economía y Hacienda a través de Cantabria en Red, y, por otra, Medio Ambiente exporta, por primera vez a un Ayuntamiento, el sistema de sensores de nivel, de turbiedad y de cloro que ha instalado, en los últimos seis años, en las infraestructuras de abastecimiento dependientes del Ejecutivo.

El consejero de Medio Ambiente ha subrayado el progreso que supone al poder controlar en tiempo real, mediante la red de banda ancha y los sensores, cualquier fuga que se haya producido y la calidad del agua, 'lo que implica un avance en la gestión y en garantía al usuario, además de una reducción de los costes'.

Por su parte, Agudo ha valorado este proyecto 'como paradigma de la aplicación de las nuevas tecnologías a la cotidianidad, a la vida real de los ciudadanos'. 'Para que Cantabria entre en la Sociedad de la Información, no sólo son necesarios los cambios tecnológicos, también es preciso que éstos tengan utilidad, que se den cambios sociales, y el proyecto Riega, sin duda, cumple estos objetivos'.

Además, Ángel Agudo y Francisco Martín han coincidido en señalar este proyecto como 'una respuesta a la apuesta estratégica del Gobierno de Cantabria por el desarrollo rural' y han destacado su posible aplicación, en un futuro, a otras zonas de la región y a otros servicios públicos, como el control de alumbrado.

Secundino Caso ha incidido, especialmente, en la aportación de la conectividad WI FI en todo el valle 'al desarrollo económico y social de la comarca'. 'Es una puerta al futuro que supone, para los ayuntamientos, un hito en la gestión, facilitándoles una herramienta inimaginable, una oportunidad para la fijación de población y un efecto llamada para las empresas'.

El proyecto supone una inversión de 1,7 millones de euros, de los que más de un millón son aportados por la UE, a través de los Fodos Feder (600.000 euros para Cantabria y el resto para Oporto). El Gobierno de Cantabria aportará 250.000 euros (150.000 euros a través de la Consejería de Medio Ambiente, y 100.000 euros mediante Economía y Hacienda), además de más de 250.000 euros en actuaciones complementarias.

Además de las dos consejerías, el Ejecutivo cántabro ha colaborado con este proyecto, a través de la dirección general de Administración Local, y la de Transporte y Comunicaciones. El Instituto de Hidráulica Ambiental y la Fundación para el Desarrollo Sostenible y las Nuevas Tecnologías también han participado en el diseño de Riega.