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Artículo de Ginéz Mena, publicado en EFEAGRO

Algunos analistas notan más dinamismo en este peculiar segmento de mercado, aunque el creciente interés no es homogéneo en toda España, ni librará de la extinción a varios miles de poblaciones.

Elvira Fafián es propietaria de Aldeas Abandonadas, inmobiliaria que comercializa casas, fincas e incluso pueblos "al completo": "Estamos desbordados por la demanda", un repunte que han experimentado durante los últimos dos años y que continúa ahora.

"Ahora la gente que viene (al medio rural) lo hace para quedarse" y no sólo son extranjeros como ocurría en el pasado, explica, sino también españoles que abandonan las ciudades o retornan al país después de haber hecho fortuna en algún destino exterior.

Fafián indica que las ventas de propiedades del rural que gestionaban en el pasado eran "de lo más baratito" (20.000-30.000 euros), pero ahora "van de los 100.000 euros para arriba".

Entre sus clientes, hay personas que buscan casas con terrenos agrícolas; grupos de jóvenes universitarios "muy preparados" que quieren "montar" cooperativas para cultivar, a veces con miras en la exportación; emprendedores agroturísticos o incluso jubilados -españoles y extranjeros- que adquieren en común una aldea completa para remodelar y establecer su hogar de jubilación.

Entre los inversores extranjeros, destacan los americanos y alemanes, que se suman a los "clásicos" belgas, suizos o franceses. En cuanto al perfil de los "neo" compradores rurales, Fafián detecta algunos "pequeños o medianos" inversores y también grandes capitales que buscan alternativas a productos financieros clásicos. Desde 15.000 euros hasta un millón de euros, aproximadamente, pueden comprarse propiedades en España, con Galicia, Asturias y Andalucía como comunidades más demandadas, apunta.

Las búsqueda de algunas explotaciones agrícolas también parece aumentar a tenor de los datos de compraventa de fincas rústicas, que crecieron en mayo un 24,6 % mensual, hasta 12.793 operaciones.

Fincas de olivos y almendros

Rufino Villascusa, intermediario en este tipo de operaciones, remarca a Efeagro que, desde el año pasado, en Andalucía la demanda de ciertas propiedades supera incluso a la oferta, sobre todo explotaciones con riego para plantar olivos intensivos y almendros.

Se buscan extensiones de 70 u 80 hectáreas "en adelante" (con unos precios que rondan los 18.000-21.000 euros/ha), que demandan medianos o grandes agricultores y también inversores, como multinacionales extranjeras interesadas en cultivar en España.

El director de Análisis de Mercados de Sociedad de Tasación, César Hernández, recuerda que la compraventa de explotaciones agropecuarias no se mueve por los mismos parámetros del mercado inmobiliario, y se ven más influidas por factores como el consumo, los precios o las subvenciones europeas que puedan recibir.

Hernández percibe mayor dinamismo en las transacciones de fincas agropecuarias en Madrid, Canarias y Baleares, y por lo que respecta a las propiedades rurales "de lujo" -residenciales o de "recreo", pero no vinculadas a la explotación de tierras o cultivos-, Baleares y Cataluña concentran una parte importante de oferta y demanda, sin que apenas se haya visto afectada por los años de crisis.

Agroturismo y  bodegas...

Purificación Mancebo, responsable del área de Bodegas de Rimontgó Invest -área la compañía enfocada a la gestión de inversión internacional en activos singulares en España-, apunta una creciente demanda durante los dos últimos meses, pese a los altos precios de estos bienes, que oscilan entre un 1 millón y 150 millones de euros.

Rimontgó tiene en venta 70 bodegas en diferentes denominaciones de origen, por las que pujan bodegueros que quieren elaborar vino en nuevas zonas y empresarios "con dinero" ajenos a este gremio.

Son inversores españoles e internacionales, desde americanos hasta australianos, si bien reciben solicitudes de información de alemanes e ingleses que quieren hacerse con bodegas "como hobby", con viñedo propio y cerca del mar.

Como ejemplo del interés de los compradores chinos, señala que culminó la venta de una conocida bodega en Ribera del Duero y actualmente gestionan otra transacción en Requena.