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El Gobierno extremeño considera que las oportunidades de desarrollo económico y de mano de obra están frecuentemente limitadas en las zonas rurales debido a la escasa infraestructura y/o a la baja mano de obra, así como a la edad avanzada de los residentes, por lo que la dotación de recursos renovables para la producción de energía limpia es una vía eficaz para invertir esa tendencia.

En este contexto, la OCDE pretende evaluar experiencias internacionales en este campo para comprender qué opciones demuestran ser más efectivas y qué tipo de lecciones pueden ser aprendidas de experiencias regionales. Tales como las llevadas a cabo en la región de Gaspe en Québec, el Valle Totara en Nueva Zelanda o North Karelia en Finlandia, en los que se han desarrollado sistemas para la producción de calefacción y refrigeración a través de fuentes renovables.

Extremadura participará en la preparación del informe del proyecto, con un coste de 80.000 euros, en el que se introducirán los aspectos técnicos de los distintos recursos de energías renovables; una evaluación de las posibilidades de generación de empleo de la energía renovable y la última parte del informe estará enfocada al estudio de experiencias. El informe final será presentado en una conferencia organizada por la OCDE en París, a finales de 2011, junto con el comité de Política de Desarrollo Territorial.