REDR

El Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA), una organización no gubernamental sin ánimo de lucro nacida en 1981 como asociación para el estudio y conservación de la naturaleza, coordina un proyecto de recuperación del buitre negro en Cataluña con el que colaboran instituciones como la Generalitat de Catalunya, la Junta de Extremadura, la Comunidad de Madrid, la Fundación Caixa Catalunya y Red Eléctrica de España.

Desde su creación, GREFA ha mantenido un crecimiento constante tanto en el desarrollo de sus actividades y proyectos como en medios y recursos. En la actualidad cuenta con más de 2.400 socios -de los cuales, 161 apadrinan un animal- que colaboran con su aportación económica al mantenimiento y desarrollo de los trabajos que se realizan en ámbitos tan diferentes como la recuperación y rehabilitación de fauna, la cría en cautividad de especies amenazadas, la conservación de espacios naturales y la educación y sensibilización ambiental. En su objetivo de conservar la naturaleza, GREFA enfoca su trabajo de muy diversas formas, emprendiendo multitud de proyectos de ámbito local, nacional e internacional, en solitario o mediante convenios o acuerdos con otros organismos gubernamentales y no gubernamentales.

El proyecto surge del programa para la recuperación de los buitres en Europa, que comenzó en Francia hace dos décadas con buitres leonados españoles. En este primer programa participó GREFA enviando varios grupos de ejemplares. Posteriormente, se continuó desarrollando programas de recuperación con varias administraciones de Italia, Francia y España.

El objetivo del proyecto es crear nuevas colonias que terminen formando corredores naturales desde España, por la cuenca mediterránea, hasta Turquía. El programa del Pirineo es relevante para comunicar las poblaciones de España con las del resto de Europa.

Tiene como punto de partida la iniciativa europea, que se pone en marcha  en Francia y se traslada después a otros países como Italia y España. En 2006 se inicia el proyecto de reintroducción del buitre negro en Cataluña,

La colaboración se ha centrado en acciones como el marcaje y seguimiento radio-telemétrico terrestre y vía satélite GPS, con la colocación de un radiotransmisor en cada ejemplar que permite el control y seguimiento de cada buitre una vez liberado; la construcción y colocación de plataformas y siluetas en los lugares de cría potenciales. Las plataformas se colocan en las copas de los árboles más sobresalientes imitando los nidos naturales de los buitres negros y las siluetas se colocarán en algunos de ellos como reclamo para los buitres liberados y los que procedan de otras latitudes; o el uso de cámaras de control para realizar el seguimiento de los buitres en comederos y plataformas de nidificación.

Estas actuaciones, junto con la aportación de alimentación suplementaria, están dirigidas a fijar la colonia de buitre negro en pre Pirineo y Pirineo.

También se ha implantado un programa educativo, mediante actividades de sensibilización y educación ambiental para fomentar en la población actitudes favorables para la conservación de la naturaleza y del buitre negro, que fue extinguido en Cataluña hace dos siglos.

El programa de reintroducción del buitre negro en Cataluña se inició con la liberación de los 14 primeros ejemplares entre agosto del 2007 y abril del 2008 (9 de ellos en Boumort y 5 en Alinyà). Estas zonas del prepirineo leridano están consideradas como hábitat idóneo de nidificación potencial de esta especie de buitre.

En el mes de marzo del 2009 se realiza la segunda liberación, con 12 ejemplares que actualmente se encuentran en las instalaciones de aclimatación (9 de ellos se soltaron en Boumort y 3 en Alinyà).

En un tiempo récord, tan sólo tres años después de la liberación de los primeros ejemplares del proyecto de reintroducción del buitre negro en el Pirineo catalán, ha criado una de las tres parejas reproductoras ya formadas. El nacimiento de un pollo silvestre de la especie en estas montañas no ocurría desde hace más de un siglo, cuando los buitres negros desaparecieron de los Pirineos, al igual que de la mayor parte de su área europea de distribución.