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El Parque Natural de Oyambre dispondrá a finales de 2009 o principios de 2010 de su primer instrumento de ordenación en 22 años, que concede la máxima protección a la cuarta parte de su territorio y regula qué usos pueden autorizarse en el resto, desde actividades agrarias, hasta turismo rural y vivienda.

El Parque Natural de Oyambre dispondrá a finales de 2009 o principios de 2010 de su primer instrumento de ordenación en 22 años, que concede la máxima protección a la cuarta parte de su territorio y regula qué usos pueden autorizarse en el resto, desde actividades agrarias, hasta turismo rural y vivienda.

El Gobierno de Cantabria ha aprobado hoy inicialmente este plan, que afecta a una superficie de 5.782 hectáreas enclavadas en los municipios de Comillas, San Vicente de la Barquera, Udías, Val de San Vicente y Valdáliga, donde se invertirán 9,5 millones de euros hasta 2016, ha anunciado en rueda de prensa el consejero de Desarrollo Rural y Biodiversidad, Jesús Oria.

La norma divide el parque en tres zonas. La de mayor nivel de protección es la de uso limitado, que afecta al 26 por ciento del territorio, 1.586 hectáreas.

La zona más extensa es la de uso compatible, con 3.981 hectáreas, equivalentes al 69 por ciento del parque, donde se facilitará el desarrollo de las actividades y aprovechamientos tradicionales y de aquellas otras que sean compatibles con los principios y objetivos del plan.

Los suelos clasificados como urbanos por los planeamientos urbanísticos vigentes conforman la zona de uso general, que representa el 4 por ciento del Parque Natural. El consejero ha subrayado que el plan considera que los aprovechamientos, ganaderos, pesqueros y marisqueros son valores añadidos para la conservación del parque y resultan esenciales para la preservación de los recursos naturales y el paisaje, por lo que apuesta por su rentabilidad, pero también por su sostenibilidad ambiental.

El PORN incluye, además, previsiones para favorecer el desarrollo de nuevas actividades productivas que sean respetuosas con los valores del parque. Se permite en todo el parque la rehabilitación de edificaciones preexistentes y su cambio a uso residencial, artesanal o de turismo rural y la construcción de viviendas vinculadas a las explotaciones agroganaderas y de instalaciones agropecuarias complementarias, pero siempre supeditado a lo que establezca la legislación de suelo. Lo que establezca el PORN Los planeamientos de los municipios en los que se ubica el parque deberán ajustarse y supeditarse a lo que establezca el PORN.

Según el consejero, "sólo serán viables aquellos crecimientos urbanísticos que cumplan todos y cada uno de los requisitos que el PORN establece", de manera que no estarán permitidas urbanizaciones aisladas ni sectores de crecimiento que no tengan al menos un 30 por ciento del perímetro en contacto con suelos urbanos ya existentes. No se autorizará la construcción de vivienda aisladas, salvo en el caso de las vinculadas a las explotaciones agrarias, y los crecimientos hacia la zona de uso limitado o que afecten a hábitats de interés comunitario.

El PORN contiene regulaciones para asegurar la conservación del paisaje y medidas para lograr la regeneración ambiental de las zonas deterioradas u ocupadas por usos no compatibles con la conservación de los recursos naturales, a través de dos instrumentos, uno de aplicación general abierto a cualquier zona del parque y otro de aplicación limitada a seis elementos de régimen singular.

Se trata del almacén de butano de San Vicente de la Barquera, el polideportivo Las Tenerías, el cámping el Rosal, las explotaciones forestales de eucalipto en las marismas de Rubín y Pombo y el campo de golf de la playa de Oyambre. Estas instalaciones desaparecerán cuando venza la concesión administrativa que sustenta las actividades que en ellas se realizan, lo que, según ha recordado Oria, no depende del Gobierno de Cantabria. El PORN, que será ahora sometido a información pública por un periodo de dos meses y a evaluación ambiental, recoge como instrumentos de desarrollo el Plan Rector de Uso y Gestión, el Plan de Desarrollo Sostenible y los Planes Técnicos Sectoriales.

El Parque de Oyambre se creó en 1988, pero su primera norma de desarrollo no se aprobó hasta pasados diez años, en 1998, cuando la comunidad autónoma trató de regular los usos permitidos a través de un instrumento urbanístico: el Plan Especial de Protección, que fue anulado en el 2000 por el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.

El consejero ha destacado esta mañana que han transcurrido cuatro años desde que se aprobó la orden de inicio del plan porque el Gobierno ha sufrido el "lastre" que supone la propia historia del parque, con "un cúmulo de circunstancias jurídico administrativas y políticas que han creado un ambiente de desconfianza y un escenario muy propicio para la demagogia y la manipulación". Oria ha subrayado el rigor técnico, la transparencia y la máxima sensibilidad que han guiado este proceso.