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Uno de los proyectos de cooperación interterritorial que ha sido aprobado en la convocatoria de 2011 por parte del MARM es el denominado "Olivar, una nueva cultura del olivo". El proyecto promueve una estrategia de desarrollo rural territorial a partir de la valorización de las Variedades Secundarias, Difundidas y Locales de Olivo en España.

En este sentido, se considera la biodiversidad del olivar como un activo patrimonial y económico a fomentar desde un enfoque estratégico basado en la investigación, la innovación y la promoción, dirigido a crear diferenciación y posicionamiento para territorios y segmentos productivos específicos así como para sistemas de olivar con especiales dificultades como el olivar tradicional.

En el proyecto participan un total de ocho grupos : Guadajoz y Campila Este de Córdoba (ADEGUA) -grupo coordinador-; CEDER Axarquía; Sierra de Cazorla; Mallorca Rural, Ribera de Navarra; Sierras de Salamanca; Zona Oeste de Salamanca; y Alcarria Conquense.

Tras una reunión que los socios mantuvieron la pasada semana en la sede del MARM, y de la que el técnico de ADEGUA coordinador del proyecto destaca "la buena cohesión del grupo", se abordará a continuación la ejecución del plan de acción previsto.

Mediante el fomento de iniciativas creativas protagonizadas por pequeños productores y el sector asociativo -perfil común entre los propietarios de estas fincas de olivar- podrá concretarse un horizonte renovado para estas zonas de olivar generalmente calificadas como "marginales". El proyecto aspira a generar, más allá de las diferencias territoriales, una nueva cultura del olivo, sobre la base de la biodiversidad, utilizando la innovación tecnológica, la generación de nuevos productos, la interrelación entre sectores así como formas de gestión sostenibles, en un escenario de cooperación en diferentes comunidades  autónomas del estado español.

"Nuestros objetivos son promover el desarrollo rural, en especial en las zonas de olivar tradicional, a partir de la valorización de diferentes variedades secundarias, difundidas y locales de olivo; apoyar una nueva cultura del olivar tradicional español con alternativas basadas en la excelencia, sostenibilidad y eficiencia desde la innovación tecnológica y social", explica Antonio Zafra.

Para ello se pondrán en marcha distintas jornadas de trabajo y formación,  así como un estudio exploratorio de las variedades y sus posibilidades de explotación. "Queremos poner en valor estas culturas olivareras, tanto desde su explotación agroalimentaria como desde el punto de vista paisajístico y turístico", reflexiona Zafra.