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Las zonas rurales son espacios de crecimiento económico en todos los sentidos, ya sea agrícola, turístico, artístico o tecnológico. Se debe fomentar esta realidad y dejar a un lado la imagen de la zona rural empobrecida, vacía e improductiva. Teletrabajo, start-ups, coworking, hubs... todo ello representa una oportunidad para el medio rural y es necesario fomentarla de la mano de una ampliación de las infraestructuras tecnológicas y de una mayor flexibilidad burocrática.

Es esencial fomentar desde las administraciones públicas legislaciones más flexibles que faciliten el emprendimiento y la apertura de nuevos servicios en las áreas rurales. En España, las diferentes legislaciones y normas son excesivamente restrictivas y rígidas, por lo que frenan una mayor actividad económica y una creación de empleo digno en las zonas rurales.

LEADER es una herramienta fundamental para fomentar el empleo digno y el crecimiento sostenible en las zonas rurales: permite llevar a cabo soluciones locales, adaptadas a las necesidades reales de la población y enfocadas a fomentar la riqueza del territorio desde un enfoque sostenible. LEADER puede impulsar desde la instalación de fibra óptica a la creación de coworkings. No hay un manual de instrucciones en el que esté escrito cómo revertir el tradicional abandono de lo rural, pero sabemos que las soluciones locales, compartidas e innovadoras son esenciales y que LEADER es la herramienta perfecta para ello.

LEADER se basa en la aplicación de estrategias de desarrollo local participativo en cada territorio concreto, reforzando la coherencia territorial y social y contribuyendo al desarrollo sostenible a largo plazo.

¿Están los pueblos de España preparados para hacer frente a esta nueva situación?

Antes, solo las personas emprendedoras eran las que decidían mudarse a vivir a zonas rurales. Ahora, cada vez más gente quiere mudarse a estos espacios, más amables e inclusivos.

Para María José Murciano, gerente de la REDR, para que las zonas rurales estén completamente preparadas para hacer frente a esta nueva dinámica derivada de la nueva normalidad, hay que seguir trabajando para revertir el tradicional abandono y la brecha digital, pero es evidente que los pueblos son lugares repletos de oportunidades. Así, en el "Foro ODS a debate" organizado por AUPEX, afirmó que "tenemos que requerir una equidad territorial que no hemos tenido hasta el momento y disponer de mayores recursos económicos y estructurales para revertir la situación. Solo necesitamos herramientas, porque oportunidades ya hay".

El teletrabajo y la nueva relocalización de empresas puede constituir un elemento esencial de cara a la creación de nuevos nichos de mercado y a la consolidación del tejido empresarial, así como a la fijación de jóvenes y familias en el territorio. Para la gerente de REDR, "el teletrabajo ha venido para quedarse, se ha universalizado en tiempo récord". Según el INE (2019), dentro de las CCAA en las que se da una mayor tasa de teletrabajo cotidiano se encuentran Asturias, Baleares y Galicia. Entre las regiones que destacan por mayores tasas de teletrabajo ocasional sobresalen Ceuta, Islas Baleares y Aragón.

Además, la sociedad ha comenzado a cambiar sus hábitos de consumo y actualmente, el proceso de fabricación de los productos o la procedencia son elementos que son especialmente valorados por la población consumidora. Esto constituye una gran oportunidad para las zonas rurales, especializadas en la fabricación de productos naturales y en la producción sostenible de alimentos. Un ejemplo de ello es el proyecto de ASAMIMER junto con el CEDER Merindades sobre Horticultura Natural.

Horticultura Natural en Merindades

El proyecto "Horticultura Natural" es una iniciativa de ASAMIMER, una asociación burgalesa, con la que se quería fomentar el empleo de personas con discapacidad. Con el apoyo de LEADER de la mano del CEDER Merindades, este proyecto ha permitido la creación de varios puestos de trabajo estable para este colectivo en su territorio. Con "Horticultura Natural" se busca, por un lado, fomentar el cultivo ecológico de hortalizas y, por otro, su distribución en Km0. Este cultivo ecológico tiene lugar en el Valle de Tobalina, en la comarca de Las Merindades, y este se combina con el cultivo en invernadero, sobre todo en los meses más fríos. La comercialización de estos productos se hace siempre en un radio menor de 100Km, con el objetivo de garantizar una distribución eficaz y sostenible. Su objetivo para el primer año era llegar a 200 personas y poder ofrecerles cada semana una cesta de 5Kg a 8Kg de verdura fresca.

El turismo rural como oportunidad

Asimismo, el turismo rural de interior se presenta como una solución excelente en la consecución de la cohesión territorial, pues se trata de una oportunidad generadora de riqueza y de dinamización territorial. De acuerdo con una encuesta realizada a más de 600 entidades turísticas realizada por la consultora DNA, el turismo rural y ligado a las rutas por la naturaleza será uno de los primeros sectores en recuperarse de la crisis provocada por la pandemia, por delante del tradicional turismo de sol y playa.

Esto puede constituir un elemento esencial de cara a la creación de nuevos nichos de mercado y a la consolidación del tejido empresarial, así como a la fijación de jóvenes y familias en el territorio. No obstante, una de las reivindicaciones de las asociaciones del mundo rural para incrementar la actividad turística sostenible es la necesidad de impulsar la conectividad de la misma forma que se fomenta en las ciudades, permitiendo dejar atrás la brecha digital que ha caracterizado tradicionalmente a las zonas rurales.