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El consejero de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, Tomás García Azcárate, ha explicado el martes 23 de noviembre en Madrid ante medios de comunicación, sindicatos agrarios, asociaciones medioambientales y otros agentes sociales del medio rural las líneas clave de la reforma de la PAC cuya Comunicación fue presentada el pasado día 18 en Bruselas por el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, Dacian Ciolos.

La presentación era, en palabras de García Azcárate, "no una mera exposición, sino una mesa de trabajo para que entre todos busquemos las soluciones a los retos que se nos presentan". En este sentido, el consejero aclaró que, tras la Comunicación presentada el día 18, se abre ahora un periodo en el que todos los implicados en esta reforma podrán aportar sus puntos de vista (para ello se ha habilitado la dirección en Internet http://ec.europa.eu/agriculture/cap-post-2013/consultation/index%1f_en.htm) hasta el mes de enero. El resumen de propuestas se presentará el próximo verano.

A la pregunta clave, sobre cuál va a ser el presupuesto con que contará la PAC a partir de 2013, Tomás García expresó con claridad que se trata de algo "que no sabemos. Ni en la cantidad que habrá total ni en el porcentaje de reparto". Sí aclaró que "las ayudas directas no van a subir, ni a permitir recuperar las rentas perdidas por los agricultores"

En este sentido, aclaró que la reforma de la PAC es necesaria dado que "hay una serie de retos económicos, relacionados fundamentalmente con la producción de alimentos y la variabilidad de los precios, una situación desconocida hasta ahora". Otro de los retos a abordar, según indicó, es el medioambiental, "que están cada vez más interrelacionados con la sociedad en general".

En relación a las ayudas directas a la agricultura, García Azcárate, anticipó "aunque hoy el 40% de la renta de las explotaciones viene de las ayudas, el futuro está en el mercado, por lo que más importante aún que estas ayudas será reequilibrar la cadena alimentaria. Cuando se paga 1,20 euros por un de aceite, lo que nos estamos tomando es la sangre del olivarero". Sin embargo, cuestionado por un representante del sindicato agrario COAG sobre cómo se pretendía reformar ese mercado, el consejero de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea evitó pronunciarse.

En lo referente al Desarrollo Rural, afirmó la intención de se continuase trabajando "en la búsqueda de claro valor añadido". También expresó que el objetivo pasa por una mayor coordinación entre los distintos fondos europeos que intervienen en el territorio.

Ayudas, ¿por qué y para quién?

En relación a la concesión de ayudas directas, Tomás García Azcárate , explicó que "cuando no hay dinero para todos, lo prioritario son los agricultores activos. ¿Que quiénes son esos? Habrá que buscar respuestas. Otro elemento importante será la limitación de ayudas por explotación en función de si se genera o no empleo. Es justo que, si no se genera riqueza, se reduzca la ayuda pública".

Tres opciones

Por su parte, Cristina Carrasco Llorente, técnico de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, recordó que en la reforma de la PAC se barajan tres opciones de actuación.

Una primera, la más conservadora, que apostaría por continuar el proceso de reforma con cambios graduales, ajustando las deficiencias. Apostaría por la siguiente estrategia:

Pago directo: distribución más equitativa entre Estados y agricultores.

Mercado: la simplificación y racionalización de las medidas existentes.

Desarrollo rural: mantenimiento de la línea trazada en el Chequeo Médico de 2008 en la lucha contra el cambio climático y la apuesta por la biodiversidad, la bioenergía y la innovación. Creación de herramientas de gestión del riesgo e instrumento de estabilización de la renta. Nuevos criterios de distribución.

Una segunda, intermedia, que buscaría aprovechar la reforma para alcanzar un PAC más sostenible y equilibrado a través de medios más verdes. Tendría estas líneas maestras:

Pago directo: reparto más equitativo. Orientación medioambiental en los pagos directos. Limitación de los pagos. Apoyo a pequeños agricultores.

Mercado: racionalización y simplificación de medidas existentes.

Desarrollo rural: mayor enfoque hacia el medio ambiente, a la reestructuración, a la innovación y a iniciativas locales. Creación de herramientas de gestión del riesgo e instrumento de estabilización de la renta. Nuevos criterios de distribución.

Una tercera, la más radical, que enfatizará en la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático a través de las energías renovables. Su plan sería.

Pago directo: eliminación progresiva de los pagos directos.

Mercado: eliminación progresiva de la mayor parte de las medidas. Mantenimiento de la cláusula de perturbación del mercado para crisis graves.

Desarrollo rural: centrarse en medidas ligadas al medio ambiente y al suministro de bienes públicos.

A partir de estas tres opciones, y una vez que se ha presentado la Comunicación sobre "La PAC en el horizonte de 2020: responder a los retos futuros en el ámbito territorial, de los recursos naturales y alimentario", se abre un debate interinstitucional y con todos los actores implicados en el sector agrícola y de desarrollo rural tras el cual se presentarán las propuestas el próximo verano.