REDR

Pilar Oliván, presidenta de la asociación, lamenta en un comunicado que la crisis continúa en el país, "una crisis que para el medio rural es doble, porque a la general que sufre España y Aragón hay que añadir la crisis -la peor de la historia reciente- que está golpeando en los últimos años a la agricultura y la ganadería, motor económico del entorno rural".

"Nuestros productos tienen un precio en origen muy por debajo de lo que cuesta producirlos, lo que ha provocado una pérdida de renta en este sector del 30 por ciento", agrega.

En el Día Internacional de la Mujer Rural del 2010, Afammer también continúa denunciando la discriminación laboral y salarial. "Las mujeres tenemos más difícil acceder a un puesto de trabajo y, cuando lo hacemos, en muchos casos cobramos entre un 20 y un 30 por ciento menos que los hombres. Además, continuamos sin poder conciliar nuestra vida laboral, familiar y personal".

Las mujeres rurales sólo representan el 3 por ciento de los consejos rectores a nivel institucional y cooperativo, hecho que también critica Oliván, por la marginación que esto supone con respecto a la toma de decisiones.

Y también, un año más, Afammer alza la voz contra la violencia de género. "Los últimos datos arrojan cifras estremecedoras. En lo que llevamos de año, son ya 65 las mujeres que han muerto a manos de su pareja o ex pareja. No debemos olvidar que estas cifras no son mera estadística; detrás de cada una de estas mujeres hay un rostro, un nombre, una historia y unos sueños que se han roto", recuerda.

Por todo ello, para celebrar y reivindicar el 15 de octubre, Día Internacional de la Mujer Rural, la asociación reclama, en primer lugar, la defensa firme del sector agrario. "Pedimos al Gobierno de España y al de Aragón que, de cara a la PAC 2013 en la que está previsto que se reduzcan notablemente las ayudas, defienda con firmeza y a ultranza los intereses de nuestros agricultores y ganaderos para que este sector pueda continuar siendo el principal en la economía rural, con independencia de las políticas de desarrollo y diversificación económica de nuestros pueblos, y de forma que todas estas actividades sean complementarias y no excluyentes. Reclamamos fondos para el desarrollo rural independientes de la PAC para que no sean los propios agricultores quienes financien esos fondos dirigidos al desarrollo", subraya.

La consecución de la conciliación de la vida laboral, familiar y personal es otro de los sueños de muchas mujeres del medio rural, así como, según Afammer, un obstáculo para su integración en el mercado de trabajo. Para ello, propone la construcción de guarderías, centros de día y residencias.

Por otro lado, con el fin de participar en la toma de decisiones, desde Afammer se reclama reconocer el papel de la mujer en el desarrollo de los pueblos a través una mayor presencia en la política local, en los grupos de desarrollo rural y en los consejos rectores de las cooperativas.

Disminuir la violencia de género es otro de los objetivos que persigue la asociación. "Las mujeres rurales sufrimos la violencia de género en mayor silencio que las mujeres del medio urbano porque tenemos mayores obstáculos a la hora de acceder a los recursos policiales y sociales que nos permitan salir de ese círculo. Por eso pedimos la ampliación y una mayor cercanía de estos recursos y servicios, así como estadísticas que reflejen la incidencia de la violencia de género en el medio rural".

Por último, Oliván demanda un mayor reconocimiento del papel de la mujer, fundamental en la supervivencia de los pueblos. "Sin las mujeres, el medio rural se masculiniza y envejece, se despuebla poco a poco y lo conduce a su desaparición. Por ello es necesario que desde las administraciones y la sociedad en general se valore como se merece el rol de la mujer".