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Así lo explicó el consejero, Alfredo Suárez Canal, durante la visita realizada esta mañana la una explotación multifuncional del ayuntamiento de Manzaneda, a SAT Alcer, regentada por una pareja de jóvenes y que combina la producción ganadera, con la transformación de productos agroalimentarios y el aprovechamiento forestal.

Justo, Suárez Canal se refirió la este tipo de iniciativas como "ejemplo del dinamismo y del futuro que tiene la actividad agroganadera, incluso en zonas desfavorecidas como la montaña interior orensana". Segundo explicó, la mayor parte de las inversiones se destinaron a mejorar las estructuras productivas de los ocho ayuntamientos que conforman estas dos comarcas (Parada de Sil, A Teixeira, Castro Caldelas, Montederramo, Sano Xoán de Río, A Pobra de Trives, Chandrexa de Queixa y Manzaneda). 

Para eso se llevaron a cabo actuaciones en materia de infraestructuras agrarias y de concentraciones parcelarias en los últimos tres años, por valor de 3.672.000 euros; medidas de apoyo al relieve generacional y al avance de las explotaciones, que sumaron 1.122.000 euros y beneficiaron a 32 nuevos activos y la 107 explotaciones, y trabajos directos o subvencionados en los montes, por un imponerte de 4.566.000 euros, que permitieron la creación de 8 pastizales, la realización de desbroces en 4.000 hectáreas de superficie perteneciente al 80% de los ganaderos de la zona, el apoyo a primeras forestacións, repoblaciones, tratamientos de silvicultura, creación de UXFOR y fomento de especies frondosas, así como el avance del dispositivo de prevención y extinción de incendios, con la construcción de tres jóvenes torres de vigilancia y 4 jóvenes puntos de encuentro, y con actuaciones en 1.000 kilómetros de pistas forestales.

Las inversiones se completaron, segundo subrayó el consejero, con acciones de apoyo a la creación y avance de nuevas industrias agroalimentarias, por valor de 1.250.000 euros, a las que se acogieron un total de 21 empresas "y que permitieron la creación de puestos de trabajo y de actividad empresarial en la zona del Macizo central orensano, una área que sufrió una fuerte despoblación en las últimas décadas pero que tiene un enorme potencial para el sector agroganadero y forestal".

Justo, a SAT Alcer fue una de las beneficiarias de estas ayudas y constituye, en palabras del consejero, "un ejemplo de proyecto dinamizador que logró transformar una área tradicionalmente desfavorecida, como es la parroquia de la Mata, en el ayuntamiento de Manzaneda". Sus promotores, una pareja joven, cuentan con plantaciones forestales, con una amplia cabaña de vacas y ovejas, con un cultivo de viñedo y con una bodega en la que elaboran vino adscrito a la D.Lo. Ribeira Sacra, bajo la marca Ladera de la Mata. Justo, la construcción de esta instalación fue subvencionada por parte de la Consellaría dentro de la orden de ayudas a las industrias agroalimentarias y recién, también les fue concedida otra ayuda, por parte de AGADER , para añadirle a la bodega una sala de catas y un museo del vino con el fin de continuar diversificando su actividad y de aprovechar el gran valor paisajístico de la zona en la que está ubicada la explotación, en un alto sobre el río del Bibei. En estos ratos, tienen en proyecto a construcción de una quejaría para la transformación de la leche producida por sus reses.

Durante la visita el consejero animó a otros jóvenes y chicas gallegos a emprender proyectos de este tipo "que favorecen la obtención del máximo valor añadido de los productos agroganaderos, permitiendo la obtención de una renta digna para sus promotores y la revitalización de núcleos rurales con una grande potencialidad". En este sentido, recordó que ya está abierto el plazo para solicitar las ayudas dirigidas a los menores de 40 años que quieran dedicarse a la actividad agraria y que suponen un volumen de subvención pública de entre 20.000 y 40.000 euros por cada joven incorporación.

Otras inversiones

Por último, el consejero situó el esfuerzo inversor de su departamento en estas dos comarcas orensanas como "un deber de la administración y un reconocimiento a las personas que mantienen viva esta zona".

En concreto, se refirió a los cerca de 3.000 agricultores y ganaderos que perciben las ayudas de la PAC en estas dos comarcas, y que percibieron en los tres últimos alrededor de 11,5 millones de euros procedentes del FEAGA, así como a los impulsores de los 22 proyectos dinamizadores de las áreas rurales que recibieron ayudas de AGADER en este período por valor de 725.000 euros, los alrededor de 1.000 productores que cobran la indemnización compensatoria por trabajar en una zona de alta montaña y que ascendió a 1.454.000 euros y los alrededor de 500 beneficiarios de las ayudas agroambientales, que este año vieron recompensada su apuesta por sistemas productivos sostenibles a través de las ayudas del Contrato de Explotación Sustentable, que triplican la cantidad que antes percibían por este motivo.

A esto también hay que añadirle otros 1.115.000 euros de inversión en concepto de plan renueve de maquinaria agrícola o planes de reestructuración de viñedo.