REDR

Que veinte años no es nada, ya lo decía la canción, pero es desde hace ese tiempo que se viene desarrollando de manera silenciosa en nuestros pueblos y comarcas un modelo de participación ciudadana, de democracia rural que, como todo fenómeno que tiene lugar fuera de las ciudades no es mediático, pero existe y es nuestra responsabilidad hacerlo público y difundirlo.

El método Leader comenzó en 1991 como un experimento de la entonces casi desconocida Unión Europea por el que se pretendía que cada comarca diseñara una estrategia de desarrollo propia, que se generaran estructuras territoriales capaces de gestionar fondos para el desarrollo sostenible de sus recursos, que se crearan empleos y empresas con base local y, lo más importante, que las decisiones fueran tomadas dentro de las comarcas, lejos de los centros de poder nacionales o autonómicos y que esas estructuras de gestión estuvieran compuestas por los representantes elegidos en las urnas y en igualdad con los representantes sociales y económicos de cada comarca.

Así se crearon las primeras estructuras de los llamados Grupos de Acción Local que, compartiendo objetivos, unían a los alcaldes con los presidentes de cooperativas; a los empresarios de turismo rural con las asociaciones de jóvenes, mujeres o tercera edad; a los ecologistas con los sindicatos; a las centrales agrarias con pequeños empresarios, a los artesanos con los queseros -, es decir a los representantes de la sociedad de cada comarca que eran capaces de consensuar y diseñar el futuro.

Aquel modelo, con mayor o menor acierto y con diferente grado de implicación y comprensión de las administraciones ha llegado hasta nuestros días en toda Extremadura excepto en las cuatro principales capitales.

Poder escuchar a todo el mundo, crear cauces de comunicación y de información, poner a mano del ciudadano los medios y las herramientas financieras y ser protagonista de las decisiones que afectan al lugar donde vives y a sus gentes ¿no es eso democracia? ¿no es lo que reclama el Movimiento 15-M?. Es fácil confundir el método Leader: participativo, de abajo arriba, democrático y comprometido, con el programa Leader: complicado, burocrático, pero eficaz y eficiente como ninguno.

Yo defiendo aquí el método, el de escuchar a todos los colectivos, en el que cada comarca sea responsable y madura para diseñar su futuro, el crear las condiciones para poder seguir viviendo en nuestros pueblos, por el compromiso de trabajadores mucho más allá del deber profesional, por el protagonismo que toma la sociedad civil conviviendo con cargos electos dispuestos a repartir y delegar funciones y tareas.

Estamos en tiempos de cambios, por lo que es momento de revisar aquello que supone lastre y freno para nuestro desarrollo y por tanto también debemos reforzar y mantener lo que funciona, lo que es eficaz y eficiente, aquello que los ciudadanos demandan de democracia real, esa apuesta por el mundo rural al que esta querida región nuestra está tan íntimamente unido y sin duda el método Leader aúna todo esto y más.

Hoy nadie entendería nuestro mundo rural sin sus Grupos de Acción Local, sin sus oficinas de gestión (nunca tan pocos hicieron tanto por tantos), sin las juntas directivas y asambleas de las 24 comarcas extremeñas, sin los foros ciudadanos, sin las asociaciones empresariales y sociales, sin las casas rurales o empresas de actividades, sin las cooperativas agrarias, sin artesanos o pequeños empresarios, sin queserías, bodegas, fábricas de embutidos, sin alcaldes comprometidos y decididos y por supuesto sin los agricultores y ganaderos.

Ahora en el mundo rural sabemos hablar inglés o portugués, utilizamos las redes sociales y los blogs e internet para trabajar, estamos formados e informados, nos preparamos para el futuro, trabajamos en red, cooperamos con Europa, Africa o América, trabajamos con fundaciones o instituciones nacionales e internacionales y el modelo extremeño es referencia en España y en muchas regiones europeas.

El futuro es nuestro y lo queremos así y además los que llevamos tantos años comprometidos con este método Leader, tenemos un doble reto; por un lado continuar con el modelo corrigiendo errores, formando e informando a nuestros paisanos, buscando fuentes de financiación, creando alianzas entre administraciones y ayudando a que nuestra gente siga pudiendo elegir vivir en su pueblo, creando empleo y empresas y mejorando los cauces de participación social. Por otro lado debemos hacer llegar los resultados, estrategias y principios del método de Leader a toda Extremadura, pero sobre todo a las principales ciudades desde donde se siguen tomando las decisiones que afectan a nuestros pueblos; a los políticos, a los grandes empresarios, a las entidades financieras, a los medios de comunicación, a la universidad y a los institutos y a la ciudadanía en general. Porque es de justicia, porque ya nos toca y porque lo que es bueno debe ser conocido, impulsado y sobre todo respetado.

Que nuestros hijos no nos digan mañana que no lo intentamos.