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Los grupos de Acción Social de Castilla y León exigieron ayer «unidad» a la Junta de Castilla y León a la hora de planificar políticas y programas de desarrollo para el mundo rural, para evitar la despoblación.

Representantes de los grupos Huebra y Princal insistieron en que el mundo rural constituye el 90 por ciento del territorio de Castilla y León y señalaron que deben de ser estos grupos los que presenten sus propios proyectos de desarrollo. Por esta razón, exigieron que la Junta impulse la «unidad» de acción para planificar y programar las políticas del mundo rural, abriendo un debate preelectoral sobre Castilla y León como región que, estando envejecida, «tiene una oportunidad», porque tiene territorio, tierras de cultivos, agua, montañas, masa forestal, patrimonio y cultura, pero carece de población.

La ley de desarrollo rural es para los grupos de Acción social y para los socialistas «la base» para revertir la situación y crear empleo.