REDR

Las nuevas tecnologías no son incompatibles con el ámbito rural, el mejor ejemplo lo encontramos en Abla. En pleno corazón del parque natural de Sierra Nevada, la participación ciudadana y el empeño de los abulenses por mejorar su pueblo han originado todo un movimiento en torno a las TIC. En Abla encontramos a ciudadanos que hacen de las redes sociales un espacio para estar en contacto con sus seres queridos, de la misma manera que interactúan con la cultura y las tradiciones de esta localidad. Además, en este municipio se llevan a cabo numerosas actividades relacionadas con Internet y las Tecnologías de la Información y la Comunicación, como el Encuentro Rural de Blogs, la Abla Rural Party o las Jornadas Micológicas. En la misma línea, también tuvo lugar la creación de un portal en Internet dirigido a las Cuidadoras Familiares: cuidadoras.net.

Fundación Rural Lab

En este marco surge la necesidad de crear una entidad para gestionar los conocimientos adquiridos en esta andadura y contribuir así al desarrollo rural y la mejora de la calidad de vida, siempre de la mano de las nuevas tecnologías. Como respuesta a una necesidad latente nace la Fundación Rural Lab, una entidad sin ánimo de lucro constituida tanto por entes públicos como empresas locales y provinciales. El Rural Lab persigue el objetivo de conjugar ideas, proyectos, recursos humanos y materiales, trabajando en pos del desarrollo rural, basado en las TICs, con capacidad de crear y difundir conocimiento a otras zonas rurales, así como buenas prácticas empresariales y sociales capaces de generar riqueza y calidad de vida en el ámbito rural. Persigue generar nuevos modelos innovadores de desarrollo económico en el ámbito rural que permita romper con el desarrollo rural tradicional, centrado exclusivamente en el desarrollo agrícola.

El Patronato de la Fundación Rural Lab lo integran: el Excelentísimo Ayuntamiento de Abla, la Agencia Idea (perteneciente a la Consejería de Economía Innovación y Ciencia), el Instituto de Innovación para el Bienestar Ciudadano (i2BC); y las empresas Torresa, Clave Informática, Equipo Funámbula, C&M y Realtrack Systems. Así como Paco Fernández, ciudadano de Abla.