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Ampliar su radio de acción es uno de los objetivos prioritarios de muchas empresas y para conseguirlo existen programas como el 'I+D Horizon 2020' que permite a entidades y negocios dar el salto a Europa. Muchas han apostado por ello y, de hecho, 51 proyectos riojanos han resultado beneficiarios de esta herramienta de financiación europea. La región asalta el continente.

El objetivo de este programa es, según explica Leonor González Menorca, «ayudar a las empresas a crecer, salir al exterior y mejorar su competitividad». La innovación debe ser la base sobre la que cimentar ese crecimiento. «Buscamos una aplicación práctica, que el conocimiento y la investigación sirvan para hacer evolucionar los sectores económicos, ya sea con nuevos productos o con nuevos y mejores servicios», añade la consejera de Desarrollo Rural e Innovación del Gobierno de La Rioja. Y esa evolución puede plasmarse en estos proyectos europeos que, tal y como expone Javier Ureña, el gerente de la ADER, aportan a sus beneficiarios «numerosos retornos» y no sólo dentro del ámbito económico.

Las empresas que se han animado a dar ese paso pertenecen a sectores muy amplios, como los de la alimentación, la TICs, el medio ambiente y la energía, el calzado, la nanotecnología, la construcción, la ingeniería y los servicios avanzados, la salud, la química o la automoción.

Cuatro ejemplos

En el programa 'I+D Horizon 2020' participan, además de empresas, otras entidades como los centros tecnológicos. Uno de ellos es el CTICH, Centro Tecnológico de Investigación del Champiñón, que se encarga de coordinar el proyecto 'Smartmushroom'. Esta idea tiene como meta lograr biogás a partir del sustrato del post-cultivo del champiñón. «Es el segundo proyecto que coordinamos y lo hemos tenido que presentar tres veces», cuenta Margarita Pérez. «Tenemos claro que es en Europa donde las ideas pueden salir adelante y hay que aprovechar el apoyo que tenemos de la ADER para poder presentarnos a este tipo de programas», añade.

El CTIC-CITA, por su parte, tiene nueve proyectos europeos abiertos y, en concreto, es socio de uno que lleva por nombre 'Olivesound', cuya finalidad es obtener una solución para un proceso continuo en la extracción de aceite de oliva. «El objetivo es aplicar ultrasonidos en una fase concreta del proceso de elaboración de cara a incrementar los rendimientos», explica Macarena Baylos, quien cree necesario que las empresas y entidades se muestren en el ámbito continental. «No es sólo una cuestión de los retornos que se reciben, sino que también se establece una red de contactos y a nivel curricular es fundamental», apostilla.

Empresas como Avanzare, dedicada a la fabricación de nanomateriales, se han implicado ya en una veintena de proyectos europeos. Dos son 'FreeCR6plat', que busca llevar al mercado la tecnología que aplica una técnica de autoensamblaje molecular para la metalización directa de superficies de plástico y eliminar así el uso del cromo 6; y 'G-cool', con el que se mejora la capacidad de intercambio de calor en los sistemas de refrigeración para motores de combustión mediante el uso de nanofluidos. Javier Pérez es el director de Nuevos Proyectos y Productos de la empresa y recalca: «Salir a Europa cuesta, pero se puede lograr».

AEMA, por su parte, tiene abiertos proyectos como 'Ultraclean', que busca desarrollar un sistema automático basado en ultrasonidos para evitar problemas de ensuciamiento en los biorreactores de membrana en el tratamiento de aguas residuales. «Nosotros lllevamos colaborando en programas europeos desde el año 2010, cuando nos percatamos de que las nuevas tecnologías y la innovación están en Europa», concluye Gorka García, técnico del Departamento de I+D de la empresa.