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Uno de cada cuatro gallegos contempla como una desventaja los pocos jóvenes que viven en el mundo rural. Así lo percibe concretamente el 26,5% de los encuestados en el estudio ‘Percepción do medio rural’, elaborado por Luis Ferreira Asociados para la Xunta de Galicia.

Por sexos, los hombres (29,8%) perciben este hecho como una desventaja en mayor medida que las mujeres (23,6%); mientras que por edades, los gallegos entre 16 y 34 años lo acusan en mayor medida (31,6%) frente al grupo de 35 a 44 años (19,4%).

Por lugar de residencia, el 30% de los habitantes de zonas urbanas creen que esta ausencia de jóvenes en los pueblos es una desventaja, frente al 24,3% de pobladores de zonas rurales que piensan del mismo modo.

Este dato contrasta con los que arroja la ‘Encuesta de percepción del món rural 2009’ elaborada por la Fundació del Món Rural, que revela que el 51,1% de los jóvenes rurales creen que en el campo existe una mayor calidad de vida; así lo consideran también el 37,6% de los jóvenes que residen en ciudades.