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Los nuevos yacimientos de ocupación constituyen un pilar básico en las políticas de empleo en Cataluña y plantean potenciar una economía al servicio del empleo, y no sólo del crecimiento económico.

Estos yacimientos es caracterizan por cubrir necesidades sociales y por generar empleo desde y en el ámbito local.

En 1995 la Comisión Europea ya identificó diferentes filones, agrupados en seis categorías: servicios de la vida diaria, servicios de mejora del marco de vida, servicios culturales y de ocio, valorización de productos locales, servicios ambientales y tecnologías de la información y comunicación.

El informe que se presenta establece una hoja de ruta sobre como buscar estos nuevos yacimientos a escala del mundo rural. Este estudio implica, entonces, una adaptación de los planteamientos de la Comisión Europea, un enfoque rural que hasta ahora no se había realizado. Se trata de una herramienta más por aprovechar el potencial de las mujeres en un desarrollo rural sostenible e integral en Cataluña, haciendo aflorar nuevas ocupaciones y nuevos perfiles profesionales.

Las comarcas escogidas por realizar el estudio son L'Alt Urgell, el Berguedà, y la Terra Alta como representantes de diferentes modelos de ruralidad con un peso en su economía más importante del sector agrario, industrial o el de servicios.

Nuevos filones para las mujeres rurales

Entre los filones detectados en estas tres comarcas encontramos el turismo, la ayuda a jóvenes con dificultados de inserción, las actividades deportivas, la artesanía alimentaria y su comercialización, el transporte público local, los servicios a domicilio, la cura de niños y niñas y los servicios a personas dependientes y gente mayor.

Los diferentes sectores mencionados necesitan políticas de incentivo muy diferentes, porque impulsen la economía local a partir del trabajo autónomo, de microempresas o de cooperativas.

El estudio da especial valor a las iniciativas locales, ya que se adaptan mejor a las especificidades de cada territorio y facilitan la coordinación con los ayuntamientos y con el tejido socioeconómico de cada territorio. La baja rentabilidad económica de muchos de los filones planteados vinculados a aspectos más sociales hace prever la necesitado de una implicación clara por parte de la Administración para promover la ocupación.

También se señala desde que el Programa de Desarrollo Rural puede ser una herramienta importante para promover estos nuevos yacimientos y que, de hecho, ya trabaja algunos. En cambio, en el caso del turismo se apuesta por la diversificación y la desestacionalización de este ámbito para hacer crecer un sector con un importante potencial generador de empleo.

Por otro lado, los nuevos yacimientos de empleo que pueden generar más puestos de trabajo lo hacen en ámbitos de no máxima calificación. Son los sectores de servicios ambientales y nuevas tecnologías los que ofrecen mayores oportunidades de creación de trabajo cualificado y de creación de valor añadido en la economía rural, pero, a la vez, son los que pueden generar cuantitativamente menos puestos de trabajo.

DESCÁRGATE EL ESTUDIO EN CATALÁN.