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El debate ha atraído numerosas contribuciones. Una estadística: hoy estamos cerca de 4.000 contribuciones.  Es realmente un signo positivo que muestra la importancia de esta política a ojos de los ciudadanos europeos.
 
La última gran reforma de la PAC fue hace algunos años.  Desde entonces, los cambios legislativos han dado la impresión a los ciudadanos de un marco complejo política y técnicamente.  Sin embargo, la PAC supone una cierta visión de la sociedad que tiene sus raíces en la construcción europea. Tenemos que promover esta idea y no sólo el discurso de defensa de la PAC.  Es verdaderamente una nuevo reto para la PAC.

Este es el sentido del debate público que pusimos en marcha en abril.

Ahora, todavía estamos en la fase del debate. Especialmente quiero escucharle a usted, aunque, debido a otros compromisos, no soy capaz de estar con ustedes, voy a estar muy atento a todo lo que se puede decir en el día de hoy.

Tengo tres mensajes importantes.

Mi primer mensaje: la PAC debe adaptarse a la diversidad de la agricultura europea.

En lugar de promover un modelo único, la PAC debe fomentar la diversidad de la agricultura. De ella se desprende una variedad de productos alimentarios que representan la riqueza de las cadenas europeas. Una gran variedad reconocida en todo el mundo.
 
La diversidad es una dimensión de la calidad, la diversidad cultural de Europa con la que todos estamos muy comprometidos.

La diversidad es también conveniente en los canales comerciales.

La diversidad está finalmente en la equidad.

La PAC no debe favorecer un modelo, un tamaño ideal que opera principalmente sobre la base de las oportunidades de marketing global.
 
Las ayudas directas, sin embargo, deben adaptarse a las diferentes estructuras, a una distribución equitativa entre los estados miembros, entre regiones, entre los productores.
 
La competitividad no es una cuestión tan importante como la integración en el desarrollo económico y social.
Esto es lo que la PAC debe apoyar.

Mi segundo mensaje: debemos transformar los retos económicos y los desafíos ambientales en activos.

No acepto un discurso de la decadencia, un discurso de defensa sobre el futuro de la agricultura. Los agricultores deben asumir que están trabajando con la vida, utilizan los recursos naturales. No debemos cerrar los ojos: para producir, los recursos naturales son necesarios.

Aunque el uso es en interés de todos, y por encima de todos los agricultores.
 
Los consumidores deben saber que todo se hace para que los productos alimentarios en Europa se produzcan en condiciones óptimas, ahorrando en lo posible recursos medioambientales.

Y yo añadiría también que Europa está a la vanguardia en términos de las normas de bienestar animal.
 
Una fuerte señal en esta dirección es la contribución de la agricultura europea en la lucha contra el cambio climático (-20% entre 1990 y 2007, frente al 8% para otros sectores).

Para luchar contra el cambio climático, hay que ser práctico. Con la PAC, tenemos una política eficaz, que puede ser una palanca para estimular a los agricultores a ir más lejos en sus esfuerzos.
 
¿Cómo convertir estos retos en un activo?

En primer lugar, mediante la investigación, la innovación, el desarrollo.  Debemos romper las barreras que existen muchas veces entre los investigadores y los agricultores.  Asegurarnos de que los investigadores están trabajando para satisfacer las necesidades prácticas de los agricultores.
Segundo: los aspectos económicos.

El desafío económico es el empleo y el crecimiento.
 
La agricultura debe contribuir a la estrategia europea para 2020 con un crecimiento incluyente, inteligente y sostenible.  Ya lo hace. Ayudémosla a ir más allá.  La PAC es una fuente de mantenimiento y evolución del empleo (agricultura y silvicultura en el 80% del territorio europeo, no se olvide). La reforma nos permitirá ir más lejos para estimular el empleo y la investigación de valor.

Se debe prestar especial atención a las explotaciones situadas en zonas con dificultad (montañas, por ejemplo). En estas regiones, la única actividad económica es a menudo la agricultura. Sin agricultura no hay trabajo.  Téngase en cuenta que las explotaciones de estas regiones están expuestas a la competencia internacional e intracomunitaria.  Y no pueden salir adelante sin un apoyo específico.

La PAC es una herramienta indispensable para la construcción de una política de integración del empleo en las zonas rurales.
El segundo desafío es económico, es la crisis.

No debemos permitir que los agricultores se enfrentan a mercados caóticos.  No es aceptable que explotaciones perfectametne rentables sean barridas abruptamente.

¿Cómo hacer frente a estos retos económicos?

En primer lugar, establecer una orientación racional hacia el mercado.

Hay que mantener las herramientas que han demostrado eficacia.  Las ayudas directas desempeñan un importante papel en la estabilización de los ingresos agrícolas y la preservación de la herramienta productiva.

Otras herramientas se debe mejorar, ampliar o crear : mecanismos de seguros, fondos de garantía, por ejemplo.

Estos instrumentos deben permitirnos que no nos limitemos a ser bomberos cuando el fuego se activa, hay que llevar a cabo una verdadera política de prevención de incendios: una política activa para evitar las crisis.

Mi tercer mensaje es que la cadena alimentaria debe operar sobre el principio de cooperación.
 
Para hacer esto:

Uno: los agricultores deben organizarse.

Las asociaciones empresariales deben desempeñar un papel clave para apoyar a los agricultores, incluidas las pequeñas estructuras que no tienen acceso fácil a los servicios de consultoría.  Entonces, los agricultores deben aprender una nueva profesión, la de comercialización.  Se deben unir fuerzas.
 
Dos: los agricultores, los fabricantes y los distribuidores deben ser socios con relaciones equilibradas.  Creo que en algunas áreas se denmostró que podía ser una herramienta eficaz.  Debemos continuar con la cuestión de las relaciones contractuales.

Finalmente:

Probablemente he decepcionado porque no he hecho propuestas concretas.  Pero todavía estoy en una fase de escucha.  Esto es esencial si realmente queremos dar un nuevo impulso al proyecto europeo de agricultura, si queremos una nueva visión de la PAC.
 
Estoy muy unido a esta política y me gustaría mostrar propuestas más pragmáticas y ambiciosas en los próximos meses.  La conferencia en julio será un momento importante.  El debate es importante.