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El Grupo de Desarrollo Rural Valle del Guadalhorce, junto con la Asociación Guadalhorce Turismo, ha abierto hasta el próximo 5 de febrero el plazo de solicitud para aquellos restaurantes que quieran participar en las III Jornadas Gastronómicas Saborea Guadalhorce.

Las Jornadas Gastronómicas se celebrarán del 5 al 21 de marzo en las siete localidades del Valle del Guadalhorce (Alhaurín el Grande, Almogía, Álora, Cártama, Coín, Pizarra y Valle de Abdalajís) y se espera que cuenten con la participación de una veintena de restaurantes.

En esta edición, las jornadas tendrán como protagonistas el Chivo Lechal Malagueño, con el objetivo de ofrecer a los comensales las diversas interpretaciones que, desde el Valle del Guadalhorce, se ofrecen de este producto estrella de la gastronomía malagueña. Además, con la puesta en marcha de estas jornadas, el Grupo de Desarrollo Rural Valle del Guadalhorce pretende poner en valor los productos locales agroalimentarios de la comarca, promocionar el Valle del Guadalhorce como la "huerta de Málaga" en las zonas próximas, revalorizar la gastronomía del Guadalhorce y promocionar los restaurantes de la comarca.

Aquellos restaurantes que deseen adscribirse a las jornadas deben inscribirse en el GDR Valle del Guadalhorce y se beneficiarán de toda la campaña promocional y de valorización que conllevará el desarrollo de las jornadas. La documentación para realizar las inscripciones pueden descargársela de la web del grupo de desarrollo, www.valledelguadalhorce.com.
Las jornadas se van a organizar con la colaboración de la Asociación Española de Criadores de Cabra Malagueña.

El Chivo lechal malagueño

Según Juan Manuel Micheo, de Cabra Malagueña, el "Chivo Lechal Malagueño" es un producto tradicional producido en la provincia de Málaga a partir de cabras de raza Malagueña.
Es un animal de un mes aproximado de edad, con un peso vivo entre 8 y 10 kgs y un peso a la canal entre 5 y 6,5 kgs. Procede de explotaciones con características constructivas y de habitabilidad que garanticen el bienestar de los animales, debiendo tener cada explotación un programa sanitario adecuado.
Su alimentación está basada en la leche materna, no admitiéndose ningún tipo de alimento sólido ni líquido diferente a ésta. Sus madres serán animales inscritos en el correspondiente libro genealógico de la raza. La asociación velará por la procedencia de los animales y se controlará su sacrificio y comercialización en mataderos locales.