REDR

A lo largo de este año, con motivo del 30º aniversario de la metodología LEADER, desde la Red Española de Desarrollo Rural hemos querido conocer las experiencias LEADER más enriquecedoras de estos últimos años entre los grupos de acción local y las redes territoriales que forman parte de REDR. Para ello, hemos pedido a diferentes referentes territoriales que describan su propia experiencia con LEADER a lo largo de tres décadas.

Recogemos el testimonio de Javier López Caballero, gerente de APRODERVI.

Mi primer contacto con LEADER fue justo en el último año de mi licenciatura de Geografía, en el año 1992, donde conseguí una beca para colaborar en el Plan de Ordenación del Territorio de la Comarca de Alcántara y posteriormente en ADISGATA (Sierra de Gata) para hacer unos estudios territoriales. Eran los inicios del primer programa LEADER.

En el año 1994 pude trabajar ya como profesional en ADICOMT (Miajadas Trujillo) en la Estrategia Territorial de LEADER y en el inicio del programa, hasta que en marzo de 1996 empecé a trabajar en APRODERVI (Villuercas Ibores Jara) con el PRODER I hasta hoy.   

Lo que me atrajo de LEADER es que tenía todo lo que se necesita para hacer las cosas bien en las zonas rurales:

• Una estrategia de desarrollo consensuada, participada, innovadora, sostenible y hecha de abajo a arriba con la participación de todos los sectores claves de la zona.
• Un territorio bien delimitado y cohesionado para llevarla a cabo.
• Unos fondos suficientes, flexibles, ágiles y que servían para crear empleo, empresas, para hacer formación, promoción del territorio, de los productos ... bien diseñados y gestionados.
• Un sistema de gobernanza equilibrado público y privado, representativo del territorio, implicado y comprometido y equipos técnicos bien preparados, muy comprometidos con su trabajo y con capacidad y ganas de cambiar las cosas por contar con las herramientas necesarias.    

En estos 30 años, sin duda, LEADER ha servido para crear y consolidar pequeñas empresas y empleos, entre otras cosas, pero el mayor cambio ha sido el de crear una identidad territorial muy fuerte, gracias a una estrategia de desarrollo diferenciada, prestigiosa, sostenible y participativa basada en el Geoparque. 

El Geoparque Mundial UNESCO Villuercas - Ibores - Jara además está sirviendo para posicionarnos como destino turístico, para promocionar nuestros productos agroalimentarios, para tener cooperación a nivel mundial y un gran empoderamiento de la población con acciones de formación, promoción y dinamización social muy interesantes.  Sentido de pertenencia y de orgullo a un territorio único en el mundo.

El aspecto territorial de LEADER es muy relevante, una serie de municipios que han decidido unirse para desarrollar una estrategia consensuada y participativa para frenar el despoblamiento y crear oportunidades de empleo y emprendimiento especialmente para mujeres y jóvenes.   

Pero lo más importante es el sistema de Gobernanza que se ha desarrollado gracias a la implementación de LEADER. Administraciones públicas (Junta de Extremadura, Grupo de Acción Local y Mancomunidad) empresas, la Universidad, la educación y la ciencia trabajando, cooperando y colaborando de manera efectiva con el mismo objetivo. Coordinando y cooperando en red hemos conseguido optimizar recursos públicos, esfuerzos técnicos y mejorar nuestros resultados e inversiones.

Después de 30 años, no he conseguido que ni mi madre ni mis amigos "urbanitas" sepan en qué trabajo. Nos hace falta aún mucha pedagogía especialmente en las áreas rurales y mucha comunicación, a todos los niveles, de las muchas cosas que se hacen en el mundo rural gracias a la metodología LEADER y a los Grupos de Acción Local. Debemos transmitir a la sociedad que somos mucho más que meras ventanillas de ayudas públicas llenas de burocracia y requisitos interminables.   

Mirando al futuro, LEADER debería estar más cerca de la innovación, de la cooperación, de la metodología, y no seguir tan ligados a resultados meramente cuantitativos, donde ni somos competitivos con otras administraciones ni tenemos los medios para serlo.

Debemos frenar la injerencia de las administraciones regionales para volver a recuperar nuestra autonomía e idiosincrasia.

Debemos desarrollar normativas flexibles y adaptadas a nuestros entornos rurales.

Debemos ser fuertes en las estrategias, en la gobernanza, en la dinamización social y en proyectos propios que permitan cumplir nuestros objetivos y no tanto seguir en la línea de subvenciones a empresas y entidades locales.