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Ejemplo de ello son los portales Toprural e Iberiarural, con varias actualizaciones diarias en sus páginas de Twitter y Facebook a través de las que "cuelgan" noticias de prensa, vídeos en Youtube, fotografías en Flickr, recetas de cocina aportadas por sus clientes y ofertas de última hora, que pueden ser consultados por sus "seguidores" y "fans", como se les conoce en estas redes.

Iberiarural cuenta en Twitter con 1.060 seguidores, unos 200 más que Toprural, y ambas compañías están entre las 40 primeras de la clasificación elaborada por el servicio gratuito Twitter Grade, con el que se mide la popularidad de cada usuario.

En el caso de Facebook, es "Toprural" el portal que congrega más atención, con 9.000 fans, mientras que "Iberiarural" le sigue algo más lejos, con 3.250.

En la red social Tuenti también está presente cerca de un centenar de alojamientos rurales de forma individualizada, un número poco significativo si se compara con el total de los existentes en España -más de 14.000, según el Instituto Nacional de Estadística-, pero que se explica por la prohibición en esta red de publicar perfiles que no se correspondan con personas físicas.

José Antonio del Moral, fundador de "Ya.com" y de la empresa "Alianzo" -dedicada a la web 2.0- ha explicado a Efeagro que el perfil del cliente al que se dirige el sector del turismo rural coincide con el de los usuarios de redes sociales.

Del Moral ha recordado que "este tipo de turismo está dirigido a jóvenes y a bolsillos no muy desahogados, lo que encajaría con el perfil general del usuario de las redes sociales en España".

En su opinión, otra de las razones por la que la web 2.0 es un territorio a explorar por el turismo rural es que "beneficia en mayor medida, sin duda, a las pequeñas y medianas empresas, ya que las grandes lo hacen sólo porque está de moda, pero muchas veces su participación en estas redes no tiene ni pies ni cabeza".

En este sentido, el presidente de la Asociación Española de Comercio Electrónico y Marketing Relacional (Aecem), Martí Manent, ha resaltado que "una de las cosas que funcionan en las redes sociales es ser auténticos", y que aporta más credibilidad "el dueño un negocio pequeño que una gran marca".

Manent ha señalado que la cantidad de seguidores que pueda congregar un alojamiento rural "quizá no sea muy alto, pero serán muy fieles porque se creen el mensaje", y que prácticas como "que el propio dueño del establecimiento cuelgue fotos en Flickr" dotan de "autenticidad" al espacio.

"Cuando hablamos de sectores que ya son 'maduros' en Internet, uno de ellos es el del ocio relacionado con viajes, lo que significa que la mayoría de clientes potenciales ya están comprando en ese canal, algo que no ocurre con otros sectores, como por ejemplo el de la venta de libros", ha incidido.

Por su parte, el portavoz de "Toprural", Joseba Cortázar, ha subrayado que tres de las 50 personas que trabajan para la compañía en España participan activamente en la comunicación del portal a través de las redes sociales.

"No sólo generamos comentarios, sino que rastreamos en Twitter lo que dicen, de forma que cada vez que algún usuario de España menciona 'casa rural' o 'turismo rural' interactuamos con él para ofrecerle la búsqueda en nuestro portal", ha detallado Cortázar.

De las 9 millones de visitas que recibió "Toprural" durante los últimos seis meses, 60.000 procedieron directamente de alguna red social, 17.527 de ellas de Tuenti, donde no tiene perfil, por lo que fueron los propios usuarios quienes, motu propio, colocaron un enlace al portal y éste fue utilizado por alguno de sus contactos.

Según Cortázar, "en las redes sociales lo importante no es tanto el número de visitas generadas como la interacción con los usuarios; en Twitter, por ejemplo, Toprural tiene una influencia de 97,5 sobre 100, según Twitter Grade, mientras que en Facebook registra más de 100 interacciones con los usuarios por semana".

Otro ejemplo de portal activo en web 2.0 es "Iberiarural", desde donde su fundador, Javier San José, y su personal pueden escribir hasta diez comentarios en menos de seis horas en Twitter, mientras a su vez se inician en una red social por ahora menos conocida, la de Google Buzz.

San José lo tiene claro: "El desarrollo del turismo rural no se podría entender sin Internet, y el propietario de una casa rural que no esté dispuesto a meterse en esto, lo tendrá muy complicado. Éste es el camino".