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La portavoz del Gobierno regional, Isabel Rodríguez, ha anunciado una inversión de 41 millones de euros para distintas líneas de ayudas orientadas a facilitar el relevo generacional y el rejuvenecimiento del sector agrícola, la fijación de población en el medio rural, la modernización de las explotaciones agrarias y la mejora de su competitividad, asegurando el mantenimiento de un tejido socioeconómico estable y dinámico.

Se trata de unas subvenciones cofinanciadas por la Junta de Comunidades, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y la Unión Europea a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).

Isabel Rodríguez explicó que en esta Orden, se distinguen 3 líneas de ayudas. La primera de ellas está destinada a la modernización de las explotaciones agrarias y se dirige a los titulares de las explotaciones agrarias, que sean personas físicas (agricultores profesionales) o personas jurídicas (cooperativas, sociedades mercantiles, etc.) cuya actividad principal sea la agraria.

El objetivo es aumentar la renta agraria y mejorar las condiciones de vida y de trabajo del sector, aumentando la competitividad de las explotaciones. La ayuda alcanzaría hasta el 50 por ciento de la inversión máxima financiable y podría llegar a los 200.000 euros para personas físicas y 800.000 para personas jurídicas. Se estima que al año puede haber alrededor de 900 beneficiarios, entre los que destaca una cada vez mayor presencia de mujeres.

La segunda línea es la de incorporación de jóvenes a la agricultura y está dirigida a personas de entre 18 y 40 años. El objetivo es facilitar que jóvenes agricultores puedan convertirse en titulares de explotaciones agrarias, para contribuir al relevo generacional y al rejuvenecimiento del sector.

Las estimaciones apuntan a unos 300 beneficiarios al año con una ayuda máxima de 40.000 euros.

La tercera línea se refiere a las actuaciones en materias de regadíos y va dirigida a entidades asociativas de riego común, personas físicas titulares de explotaciones agrarias que sean agricultores no profesionales y personas jurídicas titulares de explotaciones agrarias calificadas como no prioritarias. Los cálculos realizados prevén unos 300 beneficiarios al año.

Con esta línea de ayudas, el Gobierno regional pretende valorar la importancia social y económica del regadío, y hacer sostenible el uso de los recursos hídricos, en coherencia con la Directiva Marco del Agua.