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En pleno siglo XXI e inmersos en una pandemia sin precedentes, nuestra región vuelve a hacer historia al presentar Moal, en Cangas del Narcea, como el nuevo modelo de aldea rural de las próximas décadas. Con el apoyo del Gobierno del Principado de Asturias, esta comunidad vecinal de poco más de 80 vecinos situada en el suroccidente asturiano planea crear una economía propia a partir de sus sistemas agroecológicos. Así lo anunciaron el Presidente del Principado, Adrián Barbón, y el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, durante la Jornada Moal, Una economía agroecológica para la aldea del siglo XXI que, el pasado día 26 de enero, organizó el Grupo de Desarrollo Rural Alto Narcea Muniellos.

Tal como explicó el Jefe del Ejecutivo regional, "el medio rural no se entiende sin la historia, la cultura y los paisajes que nos dejaron en herencia los campesinos, es decir, los habitantes genuinos de la aldea". Según sus propias palabras, "el reto es encontrar y reinventar la aldea para devolverle el prestigio que tuvo como gestora del territorio, productora de alimentos con identidad y de energías renovables como garantía para evitar muchos de los riesgos con los que actualmente convive nuestra sociedad urbana.

Hace más de tres décadas el Principado de Asturias fue la primera comunidad autónoma en dar el primer paso a la apertura de uno de los negocios más rentables de los últimos años: el turismo rural. Y lo hizo en Taramundi, pequeño concejo de la comarca Oscos Eo donde se abrió el primer hotel rural de España. Fue una apuesta tan valiente como arriesgada para salvar a un territorio que languidecía por la emigración de los jóvenes, la falta de empleo, la despoblación y el envejecimiento.  Esta experiencia se convirtió en una referencia mundial que aún hoy se estudia en universidades y congresos sobre desarrollo rural y turismo. El proyecto fue dirigido por el Ayuntamiento de Taramundi y el Gobierno Principado de Asturias si bien el éxito del mismo se debió en gran parte a la colaboración e implicación de sus vecinos que, por primera vez, confiaron en las fortalezas y oportunidades de su territorio al que dotaron de nuevos servicios, equipamientos y alojamientos. 

A juicio de Adrián Barbón, político de gran vocación ruralista, el renacimiento de la aldea es una tarea compleja que dependerá de la voluntad y capacidad de la comunidad local para reinventarse y abordar nuevos cambios sin dejar atrás el aprendizaje y la tradición que heredaron de los mayores.

Por su parte el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial reconoció, durante su intervención, que es absolutamente necesario que desde la Administración Pública "hagamos autocrítica" empezando, según indicó, "por reconocer que nuestra región tiene una identidad rural" con diferentes modelos de desarrollo que "requieren de nuevos espejos y referencias" pues, según Alejandro Calvo, "no es lo mismo un espacio periurbano con grandes posibilidades de desarrollo; pero prácticamente colonizado por los neorurales que aspiran a vivir en el medio rural como si fuera una ciudad, que una zona interior de la cordillera".

El éxito de LEADER y los Grupos de Acción Local.

A renglón seguido, el consejero admitió que las Administraciones Públicas han de ser más "flexibles" prestando más atención y apoyo a las "las políticas de abajo a arriba"; reconociendo el éxito de iniciativas como LEADER y los Grupos de Acción Local cuya presencia en el territorio está logrando "mantener la sociedad rural viva, promover el asociacionismo y colocar a la mujer en el papel que realmente le corresponde en el medio rural".

El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial dijo ser moderadamente optimista ante dos realidades que actualmente viven paralelas en el medio rural asturiano: Por una parte, el sector agroalimentario que se está posicionando como uno de los grandes potenciales de la región a pesar de los tiempos de crisis en los que vivimos, y por otra parte, la sensación de que "no lo estamos haciendo bien cuando no hay expectativa de futuro para que nuestros hijos puedan tener una vida completa en el medio rural".

Finalizó Alejandro Calvo su intervención en esta jornada asegurando que si bien por primera vez el medio rural ocupa las grandes agendas políticas, las Administraciones Públicas deben cambiar "para estar a la altura de iniciativas como la que se está desarrollando en Moal".

A la lista de invitados a participar en esta Jornada del CEDER Alto Narcea Muniellos también se unió el Secretario General del Reto Demográfico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Francesc Boya. El político del Valle de Arán a pesar de su oposición a la España vaciada, sí reconoció que el ser humano del siglo XXI "está prescindiendo del territorio y eso no había sucedido nunca en la historia". Esa "aterritorialidad", es decir, saber si el hombre puede vivir sin territorio, "es un debate nuevo". Según sus propias palabras, es "una barbaridad" que más del 50 por ciento de la población mundial viva en el 2 por ciento del territorio del planeta y la tendencia sea seguir creciendo en grandes megalópolis con grandes debilidades, "territorios profundamente insostenibles donde se repiten los mismos problemas que tenemos a nivel planetario con la generación de cuartos mundos, zonas de exclusión y donde la vulnerabilidad de determinados colectivos es muy preocupante".

Según advirtió el Secretario General del Reto Demográfico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, cuya figura siempre ha estado muy vinculada al desarrollo, protección y conservación del territorio, las soluciones deben venir de la mano de las comunidades autónomas "y por tanto necesitamos muchos ejemplos como Moal capaces de reflexionar, buscar sus propias herramientas, organizar sus propias estrategias, y sobre éstas, crecer, aprender unos de otros y generar espacios con criterios de ruralidad y no con falsos criterios de aquellos que piensan que podemos urbanizar el medio rural como si fuera el barrio de una ciudad".

Para cerrar su intervención, Francesc Boya recordó a los asistentes que, por primera vez, el Gobierno Central dispone de una herramienta ejecutiva para hacer políticas consensuadas con las comunidades autónomas y las entidades locales; "si bien nos interesa mucho trabajar con estas comunidades para generar lo que llamamos centros de innovación rural que permitan reinventar y ayudar a los promotores, generar sinergias entre empresas e instituciones, etcétera". Dicho esto, dijo estar a disposición de toda la comunidad vecinal, ayuntamiento y otras entidades".

A continuación intervino el Comisionado para el Reto Demográfico del Gobierno del Principado de Asturias, Jaime Izquierdo Vallina, quien según explicó, "estamos aquí para definir una eutopía (el buen lugar), para definir cómo queremos que sea la aldea de la sociedad postindustrial". Al igual que Francesc Boya, también el asturiano Jaime Izquierdo advirtió que "estamos caminando hacia una sociedad que vive sin tierra, sin territorio, sin suelo". Recordó el experto en desarrollo rural que la ciudad es "la hija de la aldea (si bien no somos muy conscientes de ello) y sabemos lo que le pasó a la aldea industrial y como quedó relegada porque no conectaba con los principios de industrialización".

Dicho esto, el Comisionado para el Reto Demográfico del Gobierno del Principado de Asturias explicó cómo se ha ido gestando la iniciativa de Moal. En principio, y siempre con la colaboración y el apoyo del Ayuntamiento de Cangas del Narcea, los representantes vecinales contactan con el Principado y a partir de ahí se crea un equipo de trabajo. Según explica Jaime Izquierdo, el proceso de transformación que está experimentando Moal está basado en los principios que se detallan a continuación:

• La comunidad vecinal toma la iniciativa y manifiesta su deseo de ser "eco-social" responsabilizándose de la gestión de su territorio.
• La búsqueda de una funcionalidad. Es decir, ¿a qué tiene que dedicarse la aldea postindustrial? ¿Qué debe reclamar la aldea a la sociedad urbana?
• La viabilidad económica y ecológica con la creación de una cooperativa de base territorial y una unidad de trabajo donde se recojan todas las opciones económicas de la aldea y a partir de ahí generar un nuevo modelo.

A renglón seguido, Jaime Izquierdo explica que, una vez realizado este trabajo, la nueva economía de la aldea de Moal se basará en tres elementos fundamentales: el sistema agroecológico local; el sistema energético local y el sistema diversificado de empresas.

Dicho esto, Izquierdo asegura que hay estrecha complicidad entre la comunidad vecinal y los técnicos cuyos trabajos de experiencia y ensayo nos llevaran a presentar el nuevo modelo de aldea rural del siglo XXI.

La jornada fue inaugurada por el Alcalde de Cangas del Narcea y Presidente del Grupo de Desarrollo Rural Alto-Narcea Muniellos, José Víctor Rodríguez, quien explicó que Moal cumple con uno de los principales compromisos que requiere el medio rural; es decir, la estrecha interlocución entre las Administraciones Públicas y la comunidad vecinal.

Durante su intervención, el también Presidente de la Comisión de Desarrollo Rural y Pesca de la FEMP subrayó que el progreso al que vamos encaminados "tiene que ser necesariamente la conjunción de la tradición con la modernidad". Según dijo, cualquier idea o iniciativa ha de contar siempre con la aprobación y el respaldo de la comunidad vecinal que la ponga en marcha. Y eso es precisamente lo que ha hecho Moal "pueblo ejemplo y ejemplar" desde hace años atrás "recuperando el término vecindad, erradicando el patriarcalismo y machismo endémico de la zona rural, el cambio de actitud de las Administraciones Públicas, a las que ahora los vecinos ven como entidades dinamizadoras y colaboradoras".

De ahí que el Presidente del CEDER Alto Narcea Muniellos se muestre especialmente optimista en relación al futuro del medio rural "si somos capaces de vencer esa sensación de desconfianza que existe entre las Administraciones Públicas y los pobladores del medio rural". Razón por la que el Alcalde de Cangas del Narcea se sienta especialmente orgulloso porque Moal sea ejemplo de "modernidad, vanguardia y tradición".

Así se construye Moal

A lo largo de la jornada también intervino el Director del Museo del Pueblo de Asturias, Juaco López, que tras explicar brevemente los cambios demográficos que ha experimentado Moal desde los años cincuenta, sí dijo que una de las grandes singularidades de esta aldea es su ubicación geográfica, en pleno valle de Muniellos; lo que según él facilita oportunidades como la gestión forestal del monte

Respetando la preservación de este entorno (Reserva Natural desde el año 1982) también puede ser espacio de educación ambiental y conservación de la naturaleza lo que, según sus propias palabras, podría fijar población y crear empleo.

Otra de las grandes singularidades de Moal es su movimiento asociativo, tal como explicó Laura Martínez, secretaria de la Asociación de Muyeres de Moal. De hecho es poco habitual que una aldea de poco más de ochenta vecinos cuente con un movimiento asociativo tan importante. Esta asociación fue creada hace 20 años inicialmente para actividades de ocio y talleres de formación y cultura. "Entonces ya teníamos claro que había que luchar por mantener vivo el medio rural", subrayó Laura Martínez. Actualmente en la aldea conviven tres asociaciones (cultural y deportiva) que, junto a la de mujeres, suman casi 200 socios. La consolidación de este tejido asociativo animó a la comunidad vecinal a dar un paso más y crear una cooperativa en la que hoy ya están integrados 62 socios. Razones éstas que les llevo a ser elegidos Pueblo Ejemplar de Asturias en 2018. Grandes éxitos que evidencian "las ganas que tenemos de apoyar proyectos con el ánimo de revitalizar nuestros pueblos", confiesa la secretaria de la asociación vecinal.

Otro de los grandes éxitos de Moal se logró en el año 2012 con la organización de la primera carrera de montaña, Puerta de Muniellos. Tal como explica Antonio Rodríguez, del colectivo vecinal, esta actividad significó el impulso definitivo a la colaboración entre las asociaciones de vecinos. Esta actividad fue además un gran escaparate que abrió las puertas de Moal al mundo.

Los vecinos de Moal dicen padecer los mismos problemas que el resto del medio rural pero, según cuentan, "tenemos capacidad para revertir la sangría demográfica del medio rural creando nuestra propia economía", tal como relata Delfino Lago Rodríguez,uno de los grandes veteranos de la aldea al que, según confiesa, "no me gustaría irme sin dejar esto un poco ordenado".

Todos los vecinos comparten la misma ilusión por este proyecto en el que están volcados por igual Administraciones Públicas y comunidad vecinal, según confiesa José Lago, de la Asociación Cultural de Moal.

En esta nueva iniciativa también está colaborando estrechamente el SERIDA. Tal como explicó la gerente de la entidad, María del Carmen Oliván, este servicio se puso a disposición de los vecinos y conjuntamente elaboraron el Plan Estratégico para a la gestión agroecológica de la aldea de Moal. Este plan se sostiene básicamente sobre dos pilares: autoabastecimiento de la población y optimización de la soberanía alimentaria y generación de excedentes de producciones que se puedan comercializar en el mercado.

La participación del Servicio de Alimentación y Desarrollo Agroalimentario del Principado concluyó con las intervenciones de Guillermo García (Ingeniero Técnico Agrícola) y Rocío Rosa (Bióloga).

A continuación se detallan los enlaces a algunas de las ponencias de esta Jornada organizada por el GDR Alto Narcea Muniellos.

Patricia Neira (Ingeniera agrónoma de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial)